| sábado, 22 de mayo de 2004 | Se perderán 40 millones por crisis de la miel Leonardo Stringaro A partir de abril de 2005, la provincia de Santa Fe prohibirá el uso de antibióticos y fenoles en la apicultura y buscará una forma de reemplazo por medio de productos naturales y aceites esenciales.
La medida echará por tierra la crisis de la miel contaminada con nitrofurano que desató el conflicto apícola con los mercados internacionales por el uso indebido de tratamientos químicos en el control de plagas como varroas, nosemosis o loque americana. El sector de producción apícola espera una pérdida de 40 millones de dólares por un problema que recién empieza, si se tiene en cuenta que muchos especialistas salieron con los tapones de punta a acusar al Senasa por recomendar a los apicultores el uso del "Colmesan PH" sabiendo que contenía nitrofuranos y sustancias consideradas cancerígenas.
Como si eso fuera poco, un trascendido estaría vinculando a la institución por maniobras desordenadas al momento de habilitar a un solo laboratorio en el país para la realización de los análisis de detección de nitrofuranos en mieles, sin permitir que otros formen parte de los sistemas de control sanitario.
Varias fuentes estarían señalando al Laboratorio Xenobiótico (Bs As) como el principal responsable de los errores y a un ex titular del Senasa como principal director del organismo privado que tiene a su cargo en monopolio de los controles sanitarios apícolas.
La próxima semana, la provincia de Santa Fe elevará un petitorio a la Sagpya solicitando que se reconozca a la provincia como "distrito único" para salir más rápido de la situación que la afecta en un 14% de la producción nacional.
Lejos de una solución inmediata, la crisis de la miel le demandará al país un lapso de 4 años para volver a reacomodar los mercados. En principio porque la conformación del "Protocolo de crisis" propuesto por el Consejo Apícola Provincial busca ordenar 3 puntos fundamentales para volver al circuito de la exportación. Para ello, desde varios sectores se insiste en diseñar un nuevo plan sanitario que debe ser acompañado por la implementación a fondo de un programa obligatorio de trazabilidad y la capacitación permanente de los apicultores.
"El problema son los tiempos y por más esfuerzo que hagamos, no tardaremos menos de 5 años para recomponer la situación que nos afecta", explicó un grupo de apicultores de la zona sur.
Muchos productores y representantes de la Asociaciones Departamentales para la Sanidad Apícola se fueron de la reunión del Consejo con cara de preocupación. No se escucharon demasiados compromisos, y se habló de capacitación y estrategias que permitan alcanzar objetivos comunes para la integración del sector, pero nadie aclaró quien pondrá la plata para salir de la crisis.
Por ahora, hay un 40% de total de la producción 2003/04 (28 mil toneladas) que está casi perdido, a menos que el mercado interno esté dispuesto a comer 1 kilo de miel contaminada por habitante y por día.
Los principales destinos de la miel argentina son Alemania, Reino Unido, Italia, España, Estados Unidos y Japón. En 2003 se llegó al récord de exportaciones de 160 millones de toneladas. enviar nota por e-mail | | |