| miércoles, 19 de mayo de 2004 | Siguió al ladrón y delató su escondite Un hombre avisó a la policía dónde se refugió su asaltante, que con parte del botín se compró zapatillas Un muchacho de 18 años que, navaja en manos, había asaltado a un transeúnte en pleno microcentro de la ciudad el lunes a la madrugada fue detenido horas después y cuando ya había gastado parte del dinero robado en un costoso par de zapatillas. Cuando los uniformados allanaron la pensión donde se refugiaba, lugar delatado por la propia víctima tras perseguir al ladrón, corroboraron que el joven había sido bastante descuidado: además del calzado nuevo, aún tenía documentos y carnés personales de la víctima.
Todo comenzó con el robo a un hombre de 30 años que fue sorprendido cuando iba a trabajar. Esta persona fue interceptada por un asaltante en Entre Ríos y Santa Fe, cerca de las 5 de la madrugada. Según denunció la víctima, el ladrón lo amenazó de muerte con un cuchillo apoyado en el cuello y le sustrajo la billetera en la que llevaba algo más de 300 pesos.
Tras el arrebato, el delincuente huyó. Voceros de la Unidad Regional II contaron que el trabajador siguió al asaltante hasta que lo vio ingresar en una pensión de Urquiza al 1300. Y de allí se fue directo a radicar la denuncia en la seccional 3ª, de Dorrego al 100.
Con los datos aportados por la víctima, los efectivos solicitaron una orden de allanamiento que el juez otorgó alrededor de las 20. La policía esperó que el sospechoso se acercara a la casa y lo detuvieron. Fue allí en donde se comprobó que llevaba un flamante par de zapatillas, valuado en 150 pesos, que la policía sospechaba comprado con el dinero robado.
Al requisar la habitación del pensionista, los agentes encontraron pruebas que lo comprometían aún más con el robo: una cédula de la Policía Federal y un carné del club Gimnasia y Esgrima a nombre del hombre asaltado. Así terminaron de cerrar el círculo y Cristian Moyano, de 18 años, quedó detenido acusado de robo a mano armada. enviar nota por e-mail | | |