El estadio de Independiente fue suspendido

El clásico de Avellaneda va a Lanús

En una medida reglamentariamente indiscutible pero al parecer desatinada en el momento en que se adopta, el clásico de Avellaneda se jugará en el estadio de Lanús por haber sido suspendido anoche el del club Independiente.

El encuentro, de muy alto riesgo por el encono entre las hinchadas, se disputará el domingo a las 11 y será dirigido por Sergio Pezzotta, el mismo árbitro que acaba de tener una buena actuación en el superclásico Boca-River.

El anuncio lo hizo anoche, en la AFA, el presidente interino de la entidad roja (en reemplazo del licenciado Andrés Ducatenzeiler) Fernando Sciaccaluga.

La decisión de trasladar el clásico al estadio de Lanús quedó confirmada una vez que el Comité Provincial de Seguridad Deportiva (Coprosede) decretó ayer la inhabilitación del estadio de la Doble Visera tras una reunión que se llevó a cabo en la sede de ese organismo, en la ciudad de La Plata.

La drástica medida -negada por ese organismo hasta antenoche-, echó por tierra las firmes versiones surgidas de la misma AFA que indicaban que debido a una fuerte presión policial el clásico no se iba a mover de Independiente.

Según el informe del Coprosede, la sanción es por los violentos incidentes ocurridos en el anterior partido disputado en esa cancha frente a Boca, durante el cual varios plateístas locales se tomaron a golpe de puños.