| miércoles, 19 de mayo de 2004 | Outback aventurero El Outback apunta a un target distinto que el de su hermano Legacy ya que su concepción original es lo que por estos días se ha dado en llamar "crossover", vehículos que mixturan las características de un automóvil con las de un SUV (sport utility vehicle). Pese al parentesco y el parecido con el Legacy rural, el Outback construye una identidad propia basada en sus contenidos estéticos y mecánicos, que se traducen en otras prestaciones.
El diseño del frente se diferencia por dos nervaduras a lo largo del capot, el paragolpes delantero que aloja faros de niebla más grandes, los pasarruedas, las molduras plásticas laterales y el paragolpes trasero más salido, además de poseer un despeje del piso de 200 mm, barras en el techo y un aumento del ancho total de 25 mm respecto de la anterior generación.
El motor del Outback también es un boxer naftero pero en este caso se trata de un 2.5 que entrega 165 caballos de potencia. Posee acelerador electrónico, múltiple de admisión tipo vertical y silenciadores dobles.
La transmisión es la misma que la del Legacy, con la opción de una caja manual de cinco marchas con alta y baja, y una automática secuencial Sportshift.
Se distinguen dos niveles de equipamiento para el Outback: uno de serie (con caja manual o automática) y otro full denominado "3W" (sólo con caja automática).
El equipamiento agrega y mejora el del Legacy con: airbags laterales, control de velocidad crucero; y equipo de audio con radio, cambiador de seis CD y pasacassette. La versión top "3W" suma airbags de cortina (windowbags), tapizado en cuero negro, doble techo solar eléctrico y asiento del conductor con regulación eléctrica.
El Outback se comercializa a 44.200 dólares para la versión manual, 46.200 para la automática Sportshift y 49.900 en el caso de la Sportshift 3W. Estos modelos, al igual que todos los Subaru cuentan con tres años o 60 mil km de garantía y un año de asistencia técnica. enviar nota por e-mail | | |