| sábado, 15 de mayo de 2004 | Agoniza un remisero fusilado en un asalto Le pegaron un tiro en la nuca en un barrio de Santa Fe. Indignados, los choferes hicieron una marcha de protesta Santa Fe.- Un remisero se debatía anoche entre la vida y muerte. después de que un balazo atravesara su cabeza en un intento de asalto protagonizado por tres muchachos en la zona norte de la capital provincial. El suceso disparó la reacción de los choferes, que expresaron su indignación en una marcha de protesta por las calles céntricas. Anoche la policía detuvo a cuatro personas, entre ellas una mujer, bajo la acusación de haber participado en el violento episodio.
Según contó una fuente policial, el jueves a la noche una chica de 25 años junto a un nene de 4 se presentó en la remisería Lourdes ubicada en la avenida Peñaloza. La mujer se subió al Fiat Duna que conducía Julio César Ponce, de 42 años, padre de una chica de 15 años. La mujer le indicó al chofer el destino. Le dijo que quería ir a Presidente Perón y Córdoba, a dos cuadras del ingreso a la autopista Santa Fe-Rosario. Cuando Ponce llegó al lugar señalado se produjo el desenlace fatal. "La chica pagó el viaje y bajó, aunque se demoró porque un taco del zapato quedó enganchado en el interior del auto", explicó el vocero consultado.
Entonces entraron en acción tres muchachos armados que se acercaron al auto. Encañonaron al remisero y le exigieron que les entregara la recaudación. Ponce decidió resistir el atraco. Pisó el acelerador y la respuesta no se hizo esperar: uno de los maleantes disparó un revólver calibre calibre 22 y un balazo atravesó la nuca del chofer y se alojó en la frente.
El auto salió disparado. Cruzó la calzada y, fuera de control, trepó al cantero central, donde quedó detenido.
La alocada carrera del vehículo fue presenciada por agentes del Comando Radioeléctrico que patrullaban esa zona. Los uniformados encontraron al chofer que yacía inconsciente en el Fiat Spazio casi al mismo tiempo que un auto se alejaba del lugar del hecho. El vehículo fue localizado poco más tarde en Barranquitas Oeste y sus ocupantes primero fueron demorados, pero después se estableció que no tenían vinculación con el suceso.
Los ladrones escaparon sin llevarse los 38 pesos que el remisero tenía en uno de sus bolsillos. Tampoco robaron su celular y el equipo de radio del auto. Uno de los investigadores consultados especuló con que la cercanía de dos móviles policiales alteró los planes de los asaltantes y aceleraron la huida. Pero, según dijo la hija de la víctima a una radio santafesina, los policías habrían sostenido que no advirtieron la situación ni escucharon ningún disparo.
Ayer la policía detuvo a tres muchachos bajo la sospecha de estar involucrados en el suceso. Un joven de 17 años apodado Pichuli y un muchacho de 19 cayeron en el barrio Barranquitas. También fueron apresados un muchacho de 29 años conocido con el alias de Palermo y la joven que subió al Fiat Spazio de Ponce, acusado de haber entregado al remisero. Según indicó el portavoz, Pichuli admitió que fue quien disparó el balazo mortal.
Anoche Ponce agonizaba en la sala de terapia intensiva del hospital Cullen Los médicos habían diagnosticado muerte cerebral y su estado era irreversible. El caso provocó que los remiseros salieran a la calle para protestar por el violento episodio. Luego de concentrarse frente a la Casa de Gobierno entregaron un petitorio en el Ministerio de Gobierno en el que exigieron que se adopten medidas para frenar esta ola delictiva.
"Hemos llegado a un punto crítico", afirmó Alejandro Haedo, secretario general del Sindicato de Remiseros y reclamó al subsecretario de Seguridad Pública, Alejandro Rossi, "una acción más decidida y eficaz que impida que sigamos siendo víctimas". enviar nota por e-mail | | Fotos | | Los compañeros de Julio protestaron frente a la Casa de Gobierno. | | |