| sábado, 15 de mayo de 2004 | Robo fugaz a un local de informática Un trío liderado por un elegante ladrón se apoderó de 1.800 pesos y 800 dólares en un comercio de Echesortu Vestido impecablemente y con un ataché, el recién llegado apretó el pulsador. Sus gestos y su impecable porte no despertaron la mínima sospecha en la empleada del negocio de computación de Echesortu que le franqueó el paso. El cliente desenfundó una pistola nueve milímetros, encañonó a la trabajadora y otros dos socios se le sumaron. La secuencia terminó en minutos, cuando los hampones controlaron a los otros empleados y recogieron 1.800 pesos y 800 dólares.
Carlos Contristano, uno de los propietarios de la empresa Casa Alconec, ubicada en San Luis 3778, estaba en la planta alta. No observó el asalto, pero oyó los movimientos de los ladrones. Los tres hombres llegaron al local a las 11.30 en un Fiat Spazio de color blanco. Como estacionaron en el depósito del comercio las dos empleadas del salón de ventas creyeron que se aproximaban tres clientes.
Con un maletín en una mano y muy elegante, uno de los asaltantes bajó del auto y caminó hasta la puerta. Detrás de él sus dos cómplices terminaron de dominar a las jóvenes, que terminaron encerradas en el baño. Luego fueron hacia la parte posterior del local. Entonces los tres empleados de expedición fueron inmovilizados. "Los empujaron y los obligaron a tirarse al suelo", explicó Contristano.
Los maleantes fueron a la caja. Recogieron los 800 dólares y 1.800 pesos, subieron al Spazio y desaparecieron por la calle San Luis. De punta a punta todo duró tres minutos. El comerciante presume que uno de los ladrones no se fue en el auto. "Uno de los empleados escuchó el sonido de una moto", contó. enviar nota por e-mail | | |