| sábado, 15 de mayo de 2004 | Investigan un raro incidente con un nene en Fisherton ¿Tentativa de secuestro? ¿Mensaje intimidatorio a los padres? ¿Malentendido que no fue más que un susto? Esas u otras variantes tendrán que desentrañar los investigadores que recibieron la denuncia de la familia de un chico de once años, que refirió un extraño suceso que lo tuvo al nene como protagonista involuntario. Jonathan es el nombre del pibe que en el mediodía de ayer dijo haber sido intimidado por los ocupantes de un auto estacionado en un cruce de calles del barrio de Fisherton. En un primer momento, el caso fue presentado como un intento de privación de libertad. Pero con el correr de las horas esa posibilidad, para los pesquisas, se fue disipando porque ningún elemento más allá del testimonio indicaba una tentativa de retener al chico.
El padre de Jonathan es el gerente de una sucursal en zona oeste de una cadena de supermercados. Cerca de las 12.15 de ayer, el pibe salió de su casa de calle González del Solar en dirección a una panadería ubicada a una cuadra. Cuando regresaba a su vivienda divisó un Peugeot 504 de color crema estacionado en la esquina de Benegas y Ambrosetti. Tenía una puerta entreabierta. El chico relata que el hombre que conducía el vehículo exhibió un arma de fuego. Y que enseguida gritó "este es el hijo". El pibe lo miró asustado y, desconcertado, apuró el paso. En la carrera se llevó por delante la rama de un árbol y se desplomó al suelo.
Dice el nene que entonces los desconocidos decidieron marcharse. Ningún testigo presenció la secuencia porque a esa hora, según comentó el pibe en la seccional 17ª, no "había nadie en la calle".
Después, Jonathan volvió a su casa, donde le relató el episodio al padre. El hombre se presentó con el chico en la comisaría de Donado al 900 y denunció el suceso. "El relato del pibe nos pareció coherente, pero no creo que lo hayan querido secuestrar. Presumo que tal vez intentaron asustar al padre", explicó una fuente policial consultada. enviar nota por e-mail | | |