Editorial

Un paro que afecta a todos

La prolongada huelga que vienen llevando a cabo los empleados del Registro de la Propiedad ha generado una fundada preocupación en vastos sectores de la economía ya que, como directa consecuencia de ello, desde hace 12 días la actividad es insignificante o nula en muchos casos.

La puja entre los reclamos salariales de los empleados, desde luego justificados, habida cuenta de la pérdida de poder adquisitivo por la crisis económica, y las posibilidades de respuesta que poseen las arcas de la provincia, ha terminado por afectar seriamente a la ciudadanía en su conjunto. A esta altura no son pocos los que se preguntan si el costo ocasionado a la actividad privada no superan con creces a las cifras reclamadas en concepto de mejoras salariales.

Sin entrar en la valoración de los argumentos que sustentan ambas partes, hay que reconocer que el conflicto no es nuevo. Por el contrario, tiene una larga historia; se realizaron tres paros -con 140 días de inactividad- y las sucesivas administraciones provinciales fueron dilatando las decisiones de fondo, creyendo quizás hallar en el futuro mejores condiciones para afrontar las demandas. Pero como enseña la experiencia, aquellas decisiones que no se toman a tiempo, resolverlas más tarde deparan indefectiblemente un esfuerzo mucho mayor y el consecuente costo político para los responsables.

Existen unos tres mil trámites acumulados en el Registro que demandan una urgente salida: inscripciones de compraventa, hipotecas, poderes, venias y copias judiciales, declaración de herederos y pedidos de informes para alquileres, sucesiones e hipotecas. También la actividad bancaria se ve afectada ya que los créditos no se destraban por los trámites pendientes y hasta las subastas que promueven las municipalidades y comunas no pueden implementarse.

Frente a ello, resulta adecuada la definición que ha dado el titular del Colegio de Escribanos, al señalar que la ciudadanía "es rehén de la huelga". En las últimas horas -tal como da cuenta hoy La Capital- ha aparecido una nueva propuesta luego que se reuniera el secretario de Justicia con ambas partes; no obstante, recién pasado mañana se sabrá si logra conformar las expectativas de los trabajadores. Es de esperar que este lapso sirva para que comience a primar la sensatez, la flexibilidad y la responsabilidad de todos los protagonistas. De lo contrario, será difícil alimentar la esperanza de la recuperación institucional y económica.