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 sábado, 15 de mayo de 2004

Echaron a más de 300 policías de la bonaerense por delitos graves

La Plata.- Un total de 303 policías bonaerenses con rango de oficiales y suboficiales fueron echados hoy de la fuerza por estar acusados de haber cometido delitos graves como asesinatos, abusos sexuales y torturas, en el marco de la purga más importante concretada en los últimos años contra los efectivos de la institución.

La medida fue dada a conocer por el ministro de Seguridad, León Arslanián, quien anticipó que este tipo de resoluciones se repetirá "todas las veces que sea necesario para depurar la institución de los malos policías".

El 68 por ciento de los policías despedidos son suboficiales y el 32 por ciento pertenecen a la jerarquía de oficiales, según las cifras suministradas por el ministro.

"Estos 303 policías exonerados con todas las fundamentaciones pertinentes forman parte de un primera etapa que se repetirá en función de lo que indiquen los sumarios administrativos internos", explicó Arslanián en una conferencia de prensa que realizó en la Gobernación provincial, en La Plata.

Agregó que los policías separados de la fuerza van a ser controlados para que no se conviertan en "mano de obra desocupada" que pueda caer en el delito, aseguró que "va a existir un control en ese sentido" y anunció que en los casos que correspondan "se enviarán los antecedentes a la justicia para que actúe en consecuencia".

También informó que un total de 1.200 efectivos se encuentran en disponibilidad preventiva con sumarios iniciados por hechos "sumamente graves".

Dijo que un número importante de los esos policías continuaban en actividad y algunos de ellos al frente de comisarías a pesar de que están imputados de hechos graves.

"De los 303 efectivos echados solamente 187 estaban en disponilidad pero gracias al trabajo del personal del Tribunal de Etica y el de Auditoria se detectaron los nuevos casos para completar la lista de los exonerados en esta primera etapa", manifestó el ministro.

Descartó que este tipo de medidas cause malestar en la fuerza, aunque admitió que podría haber descontento entre los policías que "son objeto de investigación por estar ligados al delito".

Arslanián destacó que para tomar estas decisiones tiene "el apoyo político necesario y cuento con la ley de emergencia policial recientemente sancionada por la Legislatura".

Aprovechó la oportunidad para ratificar que la reestructuración y transformación de la policía "seguirá adelante para lograr la recuperación de la fuerza".

"La labor de una reforma y en particular como la que nosotros llevamos adelante pasa por devolver al policía su dignidad, su respeto y su credibilidad frente a la opinión pública, y a esos fines, impulsé la sanción de la ley de emergencia policial que tiene como finalidad favorecer este proceso de cambio", sostuvo.

Además, anticipó que próximamente se darán a conocer nuevos beneficios previsionales para las viudas de los policías muertos en el cumplimiento del deber y para sus hijos que estén cumpliendo con procesos educativos. (Télam)

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