| sábado, 15 de mayo de 2004 | La cadena del trigo decide su futura estrategia La Federación de Centros y Entidades Gremiales del Acopio, inauguró el jueves (al cierre de esta edición) el congreso "A Todo Trigo".
Raúl Tomás, presidente de la federación, señaló que la entidad está constituida por 18 centros que cuentan con cerca de 1.000 empresas acopiadoras de granos. Estas empresas participan en un 60% del comercio primario, en proporción similar son las proveedoras de insumos a la producción y prestadoras importantes de servicios logísticos del transporte, almacenaje y acondicionamiento de los cereales y oleaginosas que nuestro país produce.
"En encuestas hemos podido establecer que por lo menos el 9% de los productores en la región pampeana están sembrando con una participación variable de los acopiadores como socios", señaló Tomás, quien agregó que los centros y la federación intervienen en el conjunto de entidades como Bolsas, Mercados y Cámaras en las que se organizan y están representados todos los sectores de la producción, comercio e industria agrícola en el país.
"Basados en esa vinculación hemos querido comenzar a generar eventos como el que hoy nos reúne, para analizar y discutir los problemas que afectan a todos, en este caso particular orientado específicamente al trigo", señaló.
"Hoy la producción de trigo en Argentina y el mundo parece haber llegado a un umbral, con variaciones importantes en los stocks, modificaciones estructurales en la demanda y la aparición de nuevos países y regiones protagonistas en el mercado mundial, sumándose a los tradicionales protagonistas históricos tanto por el lado de la producción como de la demanda", explicó.
En ese contexto, "se plantea un fuerte debate sobre la orientación que en el futuro debería tener su producción, centrado en un debate aparente: dedicarnos a mejorar el rendimiento por hectárea o lograr por vía de la segregación desde el origen competir con una mejor calidad del trigo".
Para Tomás, en la actualidad se pueden mencionar tres grandes orientaciones o líneas de pensamiento sobre este dilema de mayor productividad o especialización en calidad:
u Un punto de vista sostiene que Argentina debe especializarse en trigos de alta calidad panadera, a fin de ganar competitividad en mercados sofisticados y de altos ingresos. Esto implica competir con trigos de tal calidad provenientes de Canadá, EEUU y Australia.
u Otra opinión enfatiza la necesidad de establecer clases de trigo con el propósito de lograr una oferta del trigo argentino consistente y homogénea. Ello se lograría segregando trigos duros por clases que componen diversas variedades, lo que daría calidad consistente y homogénea al trigo comercializado de esta manera. Ello traería aparejado, se espera, la obtención de precios diferenciales y superiores a los trigos "mezcla".
u Otra línea de pensamiento sostiene la necesidad de lograr más competitividad a través del aumento de los rendimientos y disminución de los costos unitarios, en un mercado donde aparecen nuevos productores con bajos costos.
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