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 sábado, 15 de mayo de 2004

Noticias del clima
Tecnología y clima no siempre van de la mano

A pesar de que durante los últimos días se han dado períodos húmedos, la cosecha de soja pudo avanzar significativamente, aunque prevalece un marcado atraso respecto de la campaña anterior para esta misma fecha.

Los actores vinculados al ámbito rural conocen sobradamente que el tamaño de la actual cosecha de soja quedará muy lejos de las expectativas iniciales, aún habiéndose incrementado casi un 10% el área sembrada.

Los analistas de mercado están ubicando la producción en valores cercanos a los 33 millones de toneladas, dentro de un contexto de rindes muy heterogéneos.

La importante disponibilidad tecnológica en semillas y maquinarias generan una plataforma para la actividad agrícola que es muy bien aprovechada por la gran mayoría de los productores argentinos. Las continuas exposiciones agrícolas dispersas por la geografía pampeana, han dado la pauta de la avidez que muestran los agricultores por estar actualizados, generando un perfil de productor con importante consumo de tecnología de punta.

Esto le permite trabajar sus explotaciones en mejor forma que sus colegas del Mercosur y de un modo muy cercano a sus pares del hemisferio Norte (otro tema son los problemas estructurales: políticas de estado, caminos rurales, etc).

Está claro entonces que la importante rentabilidad de las últimas campañas se tradujo en una fuerte reinversión en el sector, posicionando al agro argentino en condiciones muy competitivas.

Independientemente de esto, la cosecha argentina será marcada por una fuerte merma en la producción y no hace falta ahondar en números para intuir el impacto sobre una economía sojadependiente.

Esto permite arribar a un concepto clave que se hizo evidente durante las últimas campañas: la tendencia en los rendimientos está fuertemente sesgada por la tecnología, mientras que su variabilidad es determinada por el clima.

En los núcleos sojeros de la región pampeana la tecnología impuso un progresivo aumento en los rindes medios, sin embargo el clima ha ubicado a esta campaña 500 kilos por debajo de la campaña anterior.

Para ilustrar esta situación los mapas que ilustran esta nota muestran las anomalías de precipitación (apartamiento de sus valores normales), de los meses de marzo y abril. En ellos rápidamente se nota el importante cambio que experimentó el campo de lluvias finalizando el mes de marzo.

El predominio del déficit en la oferta de agua que se observa en el mapa de marzo, es una condición que en vastos sectores de la región pampeana se proyectaba desde principio de año.

Esta situación encontró matices sobre gran parte del centro sur de Córdoba y sectores del noroeste bonaerense con un comportamiento pluviométrico benigno que se tradujo en rendimientos más parejos e incluso por encima de los esperados.

Finalizando el mes de marzo y cuando la caída en los rendimientos de los núcleos sojeros de la franja este a causa del clima era ya un hecho, se presumía un difícil comienzo de la campaña fina observando los magros niveles de reservas de humedad sobre importantes zonas habitualmente trigueras.

Abril se caracterizó por precipitaciones que acumularon valores muy importantes, las cuales al compararlas con los valores esperados estadísticamente, configuran un mapa donde predominan las lluvias abundantes, con excepción del centro oeste bonaerense y el norte de Córdoba.

Sobre la provincia de Entre Ríos y el noreste santafesino las precipitaciones fueron muy abundantes y en muchos casos triplicaron el valor normal del mes de abril.

Se puede concluir que la entrada a la fina no presenta problemas de humedad, prevaleciendo reservas entre óptimas y excesivas. La excepción son algunos partidos del centro oeste bonaerense (Daireaux, Bolivar, Pehuajó, Irigoyen), donde los almacenajes son regulares. La demanda de precipitaciones para reestablecer el nivel de reservas de este sector ronda los 30 mm, sin embargo, en esta época del año las lluvias tienden a disminuir significativamente hacia el oeste bonaerense. Esta sería la única zona triguera que vería con cierta complicación las condiciones de arranque y por lo tanto habrá que agudizar las experiencias de manejo.

Consultora de Climatología Aplicada

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