¿Te acordás, hermano?: Coletti, el Firpo del fútbol

Segundo Victorio Coletti, ex arquero de Tiro, Argentino y un sinnúmero de equipos del interior, es más conocido por su sobrenombre pugilístico que por su nombre

Miguel Pisano / Ovación

"Parece Firpo", le mandó el padre, en un apodo bien de época. Claro, el pibe acusó seis kilos y cien gramos y el sobrenombre nació solo. Luis Angel Firpo, El Toro Salvaje de las Pampas, era el boxeador argentino más destacado en la década del 20, aquel que sacó del ring al norteamericano Jack Dempsey, en una pelea memorable. Y tener un buen sobrenombre era en los barrios y en los pueblos el mejor certificado de nacido vivo. Por todo eso el apodo le ganó por nocaut al nombre desde que el Gringo Coletti subió a la balanza, el lejano de 4 de junio de 1925, en el entonces pueblo Alberdi.

El ex arquero de Argentino, Tiro Federal y un sinnúmero de equipos del campo Segundo Victorio Coletti fue el número dos de los ocho hijos que tuvieron Segundo y Alicia.

Firpo empezó a jugar de pibe para el equipo del Almacén Jaimito, de Alberdi, y después siguió en el barrio: en el club de los Talleres Selva y compañía, de Baigorria y Molina; en el Club Sarratea, de Machaín y Aráoz, y en Sp. Alberdi, de Aráoz y Zelaya.

"Un día jugamos un amistoso contra Sportivo Alberdi, donde jugaban Fogel, Altomonte y Becerra, y ahí me hablaron para jugar para ellos", recuerda Firpo, sentado a una vieja mesa de la Mutual de Jugadores.

-¿Siempre al arco?

-Jugué de 2 algunos partidos, pero a los 16 años un día faltó el arquero, fui al arco, anduve una barbaridad y cada vez que me venían a buscar me mandaban a atajar.

-¿Cómo llegaste a Argentino?

-A los 16 años estaba jugando un torneo de siete en la cancha vieja de Argentino, en Gorriti e Iguazú, y me vinieron a buscar. Estaba Lorte, un hombre que buscaba jugadores, me vio jugar, me habló, firmé para Argentino y empecé a jugar en la cuarta especial del 41 al 44 en esa cancha, y después empecé a jugar en la primera en la cancha nueva. Varias veces me vinieron a buscar de Central, pero no me pagaban nada.

-¿Aquí no vivían del fútbol?

-¡No! ¡Qué vamos a vivir del fútbol...! Había que laburar.

-¿Cuánto ganabas en Argentino?

-20 ó 30 pesos por partido. Era guita, pero siempre trabajé.

-¿Cómo formaba Argentino en el 44?

-Coletti; Virginio y Andere; Mujica, Maurino y Polletti; Negro, Trincheri, Casagrande, Quevedo y Widder.

-¿Varios jugadores de Argentino fueron a jugar al campo?

-Varios jugadores rosarinos fuimos a préstamo a la Liga Cordobesa, en San Francisco, donde salí el arquero menos vencido del campeonato. La pareja de fulbás eran Córdoba y Molinari, de Newell’s, junto a Rodríguez, también de Newell’s, y varios de Argentino: Wendt y Carreño; Landrei, los hermanos Rivara y Masareño, e Indalecio López, de Central Córdoba. Nos pagaban bien. Ganábamos 200 pesos por partido, en el campo se jugaba mucha plata.

-¿Dónde jugaste?

-Por todos lados: Matienzo de Monte Buey, cuando se formó la Liga Independiente de Leones, donde salimos campeones y jugaban jugadores profesionales de Rosario y Buenos Aires, como Bolita Carranza, el Brujo y la Brujita Belén, Patita Ruiz, el Rusito Villarino, Altomonte y el Negro Maldonado, un centrofoguar al que llevaron unos meses antes al campo porque le faltaba olla. Era un pibe que la hacía de trapo. Después jugué en Boca de Serodino, Alumni de Casilda, Almafuerte de Las Rosas, Alianza de Arteaga, Defensores de Armstrong y Sarmiento de Leones, donde también pagaban bien.

-¿Te hiciste la casa con el fútbol?

-La casa donde vivo, en Drago y Génova, a una cuadra del Gigante, la hice jugando en el campo. Le pedí a mi cuñado que la construyera, que con un amigo y un grupo de gente la levantaron en tiempo récord, después me hizo otra en un terreno de él y cuando le pregunté cuánto le debía no me quiso cobrar por ser familiar. Entonces con mi esposa, Carmen, cuando nos comprometimos le regalamos la otra casa en forma de pago. Ese día llorábamos todos.

-¿Tu mejor partido?

-Jugaba para Defensores de Armstrong y jugamos contra Villa Eloísa, en una pelota bombeada, volé, agarré la pelota con una mano y caí sin soltarla.

-¿Y el peor partido o la mayor bronca?

-Bronca te agarrás siempre cuando alguno te insulta de afuera. En un partido que jugamos para Arteaga en Sarmiento de Leones, había dos hinchas que los insultaban a Altomonte porque lo conocían por haber jugado en ese cuadro. Habíamos ganado, íbamos al vestuario y vinieron padre e hijo a insultarlo, entonces le metí una trompada al padre y no lo insultaron más.

-¿Hasta qué edad jugaste?

-Hasta los 43 en Independiente de Armstrong, de donde me vinieron a buscar en el 66 cuando con la Mutual de Jugadores le ganamos 2 a 0 al combinado uruguayo en cancha de Newell’s, donde jugaba Obdulio Varela. Pero ahora los jugadores jóvenes no se asocian a la Mutual de Jugadores por no pagar un peso por mes, creen que nunca van a ser viejos.

-¿Haber atajado en Central es la asignatura pendiente?

-Sí, podría haber atajado en Central, pero en esa época no largaban un mango.

Firpo Coletti atajó hasta los 43 años.