| domingo, 09 de mayo de 2004 | La crisis con su histórico aliado se sumó a la que mantiene con Europa Castro, cada vez más aislado en la región La virtual ruptura con México le duele especialmente a Fidel, habituado a la solidaridad del régimen priísta Theo Peters Madrid. - La grave crisis que atraviesan en esos momentos las relaciones diplomáticas de Cuba con México, Perú y otros países latinoamericanos patentiza el creciente aislamiento internacional del gobierno de Fidel Castro, acorralado tradicionalmente por Estados Unidos y marginado por la Unión Europea.
En los años 60, todos los países de América Latina, con la sola excepción de México, rompieron relaciones con Castro, cediendo a las presiones de Washington en el seno de la Organización de Estados Americanos, el "Ministerio de Colonias" de Estados Unidos según la terminología tan en boga en los primeros años de la revolución cubana.
En aquella época ya lejana, el aislamiento de Cuba venía determinada tanto por el conflicto Este-Oeste, en cuyo marco la joven revolución socialista caribeña -amenazada por Estados Unidos- decidió aliarse con la Unión Soviética y dar su decidido apoyo a los movimientos guerrilleros de América Latina.
Hoy, 40 años después, desaparecida la Unión Soviética y, por ende, la amenaza del comunismo en el mundo, la Cuba de Castro ya no es considerada como un peligro para la estabilidad internacional y el debate sobre su derecho de existencia se ha trasladado del ámbito de la lucha política al ámbito de los derechos humanos.
Para el régimen de Castro, los votos de Chile, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Perú y República Dominicana a favor de la resolución de la moción crítica de Cuba presentada en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas el pasado abril suponen una "traición a la solidaridad latinoamericana" y una claudicación ante los "dictados imperialistas" de Estados Unidos.
Pero lo que más le dolió a Castro fue, sin duda, la actitud de México, país que retiró a su embajador en La Habana y expulsó al representante cubano en Ciudad de México en protesta por una serie de declaraciones del régimen castrista consideradas como una inaceptable intromisión en los asuntos políticos internos mexicanos. La crisis en las relaciones cubano-mexicanas no es nueva, sino que culmina una retahíla de incidentes diplomáticos surgidos desde la llegada al poder, en el año 2000, del gobierno de centroderecha del presidente mexicano Vicente Fox, quien rompió con una tradición de 40 años entre los dos "hermanos revolucionarios", cuidadosamente observada durante las largas décadas de hegemonía del Partido Revolucionario Institucional mexicano.
Benévola tolerancia argentina Con el cambio de poder en México, hace cuatro años, Castro perdió a su principal y más fiel aliado en América latina, donde actualmente sólo cuenta con la simpatía abierta o tolerancia benévola de Venezuela, Brasil y Argentina.
A este creciente aislamiento en el seno de la comunidad latinoamericana se suma la actitud, "hostil" para La Habana, que adoptó el año pasado la Unión Europea al reducir al mínimo los contactos diplomáticos con Cuba en protesta por la detención y posterior condena a largas penas de prisión de 75 disidentes.
En Europa, el gobierno cubano parece cifrar sus últimas esperanzas en el nuevo gobierno español, del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, ensalzado por Castro por su "valiente" decisión de retirar las tropas españolas de Irak, con la que dio marcha atrás a la política abiertamente proestadounidense de su predecesor conservador José María Aznar, vilipendiado por Castro como el "Füehrercito".
Sin embargo, también Rodríguez Zapatero dejó en claro, en una entrevista concedida a pocos días de asumir el gobierno, que exigirá a Cuba, en línea con la política común europea, respeto a los derechos humanos y reformas democráticas.
Y en lo que a México se refiere, la paciencia del gobierno del presidente Fox parece estar llegando a su fin. "En el próximo incidente rompemos totalmente", aseguró en Madrid un enojado diplomático mexicano al ser consultado por el escritor y periodista exiliado cubano Carlos Alberto Montaner. (DPA) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Castro cubrió de insultos a México, Perú y la UE el 1º de Mayo. La réplica no tardó. | | |