Dieron de alta a Diego y lo llevaron a una clínica de Castelar

Diego Armando Maradona fue dado de alta esta tarde en la Clínica y Maternidad Suizo Argentina, donde se encontraba internado desde el miércoles pasado. Según consigna el parte médico entregado hoy por la dirección de la mencionada clínica, Maradona "superó existosamente el cuadro del que estaba afectado" y fue trasladado a la clínica privada del Parque ubicada en la localidad bonaerense de Castelar.

Diego Armando Maradona fue trasladado esta tarde a la clínica psiquiátrica Del Parque para realizar un tratamiento combinado que conduzca a eliminar su adicción a las drogas.

Este lugar de internación depende del Hospital Italiano y su director, Héctor Marchitelli, junto al médico personal del astro futbolístico, Alfredo Cahe, fueron quienes acordaron la forma y lugar de traslado, que se produjo a las 14.35 de hoy.

Claro que para resolverse esta situación se debió llegar a un acuerdo entre los familiares y los médicos que atienden a Diego, debiendo apelarse al método denominado curatela.

Esta alternativa se adopta cuando un paciente no es capaz de resolver sobre su persona por sí mismo, por lo que en este caso la responsable legal de la salida de Diego de la Clínica y Maternidad Suizo Argentina, donde se encontraba internado desde el miércoles pasado, correspondió a su madre, popularmente conocida como doña Tota.

Es que no era voluntad de Maradona instalarse en este sitio, ya que lo que él pretendía era retornar al haras "De más de dos", ubicado en General Rodríguez, donde permaneció cuando no estuvo internado en la Clínica y Maternidad Suizo Argentina, o en su defecto a Cuba.

Claro que estas opciones no hubiesen contemplado la posibilidad de curar a Diego de su adicción, por lo que sus familiares resolvieron tomar la decisión de internarlo en un centro que realice este tratamiento, que de por sí deberá extenderse, según estiman los médicos, por espacio de un año y medio.

"En estos casos se realiza un tratamiento prolongado, que nunca es menor a los seis meses, para controlar el síndrome de abstinencia del paciente, lo que significa que a partir de esa instancia se convence de que debe tratarse de su adicción", explicó en las últimas horas el propio Cahe. (DyN y Télam)