| domingo, 09 de mayo de 2004 | Los estrenos bajo la lupa de Escenario . "El abrazo partido": La galería del mundo real Calificación: 5 estrellas. Intérpretes: Daniel Hendler, Adriana Aizemberg y Silvina Bosco. Dirección: Daniel Burman. Género: Comedia dramática. Duración: 100 minutos. Salas: Del Patio, El Cairo, Village.
Pocas películas argentinas pueden pintar con tanta originalidad y calidad la desocupación y la lucha de un hijo por encontrar a su padre. Ariel (Daniel Hendler) trabaja en una galería de Once atendiendo un local familiar junto a su madre (la brillante Adriana Aizemberg). Pero quiere radicarse en Polonia, con la sola intención de encontrarse con un futuro más alentador del que vive a diario. De vez en cuando le corta la respiración una sensual mujer (Silvina Bosco) o se divierte con sus amigos, pero eso no le basta. Su mundo pasa por esa galería, con desparpajo y miseria, pero caóticamente real. Su norte no pasa solamente por buscar otro suelo donde echar raíces. A él le interesa toparse con ese padre que se fue a Israel, que perdió un brazo en la guerra, pero de quien nunca recibió una señal de vida. La película es amena, rica en situaciones risueñas y las veces que roza lo dramático jamás cae en el golpe bajo. Burman supo darle una combinación de vertiginosidad, contenido y humor a los diálogos, y logró sintetizar nada menos que la esencia del argentino medio.
"Van Helsing": El terror de los malvados Calificación: 3 estrellas. Intérpretes: Hugh Jackman y Kate Beckinsale. Dirección: Stephen Sommers. Género: aventuras. Duración: 132 minutos. Salas: Monumental, Siglo y Village.
El filme de Stephen Sommers (el director de "La momia") reúne en su historia a algunos de los monstruos más seductores del mundo de la imaginación: Mr. Hyde (hay que preguntarse por qué el cine de los últimos tiempos se empeña en representarlo más parecido a Hulk que al personaje que creó Robert L. Stevenson), el Hombre Lobo, Frankenstein y Drácula. La trama sostiene con decencia la unión de semejantes pesos pesados, pero la sensiblería del director, la poco convincente actuación de Kate Beckinsale y de las novias de Drácula ponen al filme cerca del abismo. Afortunadamente, Jackman confirma su prestancia para héroe, ya demostrada en "X-Men", y las cosas se equilibran. Aunque igual es dudoso el tramo del argumento en el cual se explica para quién trabaja Van Helsing y las pistas sin resolución para lanzar un segundo filme con el mismo héroe. La producción es notable y, en resumen, el filme vale pena aunque podría haber sido bastante mejor.
"Conversaciones con mamá": Los consejos de los viejos Calificación: 3 estrellas. Intérpretes: China Zorrilla, Eduardo Blanco y Ulises Dumont. Dirección: Santiago Carlos Oves. Género: comedia dramática. Duración: 90 minutos. Sala: Village.
"Conversaciones con mamá" se larga a andar en el mismo camino entre costumbrista, sensible y realista de "El hijo de la novia", pero no tiene ni la mitad de la gracia ni la tensión dramática de aquella película de Juan José Campanella. Ambientado en la Argentina del corralito y la debacle económica, el filme se centra en la relación de una madre tan vital como posesiva con su hijo Jaime, el típico argentino consumista de los años 90 que ve cómo cae su nivel de vida cuando se queda sin trabajo. En sus conversaciones se van revelando viejos secretos familiares y frustraciones, que son determinantes para cambiar la mirada sobre un presente sombrío. Los diálogos muchas veces se estrellan en respuestas impostadas de telenovela, pero las actuaciones brillantes de Eduardo Blanco, Ulises Dumont (en el pintoresco papel de un "anarco-jubilado") y sobre todo de China Zorrilla salvan a la película del naufragio. Los actores se encargan de que sus personajes tengan más vida de lo que el guión dicta.
"Robando vidas": Las trampas del asesino Calificación: 2 estrellas. Intérpretes: Angelina Jolie, Ethan Hawke y Kiefer Sutherland. Dirección: D.J. Caruso. Género: suspenso. Duración: 103 minutos. Salas: Monumental, Siglo y Village.
Hollywood sabe bien que los asesinos seriales suelen ser una garantía de buena taquilla. Y eso sucede porque en la pantalla sus mentes retorcidas, y por supuesto sus crímenes, resultan perfectos para explotar el morbo del público. Más si el reparto es encabezado por figuras que, más allá de su talento, se desmarcan como sex symbols. Y ahí están, en "Robando vidas", las curvas felinas de Angelina Jolie, el rostro angelical de Ethan Hawke y las mirada perversa de Kiefer Sutherland. Sexo y sangre, un menú irresistible para el gran público, salvo cuando la historia es tramposa y cae en todos y cada uno de los lugares comunes del género, como sucede con la película de D.J.Caruso. Sin ir más lejos Illeana, la agente del FBI que encarna la hija de John Voight, cumple a pie juntillas con el estereotipo de la heroína de la industria del cine. Es bella, intrépida y tiene ese sexto sentido indispensable para descubrir la identidad de un asesino cuando ni en el guión queda claro de quién se trata.
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