Qué pasará cuando haya que pagar deuda pública

La deuda y el cumplimiento de los compromisos con los acreedores externos está instalado como el tema urgente en la agenda de la Argentina, especialmente por la presión que ejercen al respecto no sólo los tenedores de bonos en default sino además los organismos internacionales que demandan un rápido acuerdo.

¿Cómo impactarán entonces medidas que incentivan el aumento del gasto público en un escenario de cumplimento de las obligaciones?

* Eduardo Rodríguez Diez:

Aunque hay que proyectar un escenario para realizar un análisis al respecto, diría que como el gobierno está cerrando holgadamente las metas de este año -están garantizadas y sobrecumplida en el primer semestre la meta anual- y creemos que se dará un sobrecumplimiento de magnitud considerable, deberá manejarse en un delgado equilibrio entre el frente interno social complicado y el externo de los acreedores. Con lo cual, estimo que se tenderá a dar una solución intermedia con un superávit primario más alto que el acordado (de hecho en 2003 el consolidado era del 2,5% y se llegó al 3% este año y se sobrecumplirá). El sobrecumpliento será el margen que tendrá el gobierno para tranquilizar a los acreedores, aunque si el gasto sube a niveles elevados y se canaliza cada aumento de la recaudación al gasto habría cierta intransigencia de los acreedores. Entonces, se tendrá que ir por el medio, con medidas para contener el frente interno social y también mostrar al Fondo y a los acreedores que se hace una administración responsable y no se dan grandes aumentos. Estamos hablando de un superávit proyectado de 15.000 millones de pesos contra los 10 mil millones acordados. Habrá una suerte intereses contrapuestos en pugna.

* Marcelo Lascano:

En la medida que se empiece a pagar la deuda, podremos notar que el superávit por ahí se achica un poco o desaparece algo, porque se aplica a esos pagos, al menos tres puntos, ya que el resto se puede distribuir de alguna manera. Y una distribución en una economía que crecerá, mejorará el nivel de consumo y la demanda agregada.

* Eduardo Curia:

Cuando se paguen las cuentas se tiene que tener un esquema claro. Por eso la dinámica pasa por una combinación de política monetaria razonablemente expansiva, siempre con compromisos inflacionarios. Del tema cambiario hoy se habla poco pero es importantísimo porque dará la piedra de toque del esquema y le permitirá al sector fiscal manejarse con un superávit como tendencia, porque se supone que en algún momento -y sería deseable terminar con el default- tendremos obligaciones más institucionalizadas. Desde ya se tiene que crecer no digo al 9 o 10, pero al menos al 6%. Un crecimiento sostenido y sustentable en el tiempo.