| domingo, 02 de mayo de 2004 | Bronca, piquete y muerte en la autopista Una vez más la conexión Rosario-Santa Fe fue una playa de estacionamiento. Falleció un camionero Marcelo Abram / La Capital San Lorenzo. - La innumerable cantidad de camiones estacionados a la vera de la autopista Rosario-Santa Fe durante los últimos días, más la decisión de los sufridos camioneros de realizar un piquete en la mencionada conexión vial produjo en verdadero colapso en las vías de acceso a las terminales portuarias de esta ciudad y de Puerto General San Martín, que se fue normalizando paulatinamente no sin antes cobrarse una vida producto de un choque de camiones a la altura del kilómetro 3.
La situación irregular de que los camiones permanezcan estacionados en las banquinas de la autopista, sumó otro condimento que fue el rumor de que una de la empresas habría informado que tenía cupos libres para la descarga en puertos. Esto hizo que la fila de vehículos en las banquinas sur-norte se prolongará por más de 10 kilómetros, hasta la localidad de Granadero Baigorria.
De esta manera una vez más los camiones funcionaron como silos móviles y la autopista como playa privada de estacionamiento. Según un camionero la novedad de que los cupos eran libres vino de la empresa Molinos. "Tengo que descargar en Pecom, aunque sé que ahora se llama Molinos. ¿A vos te parece que tengamos que estar casi un día parados en este lugar sin baños, si poder comprar algo para comer? Esto no puede ser", sostuvo uno de los choferes consultados minutos antes de que comenzara el piquete.
El humor de los camioneros se fue transformando en malestar hasta que poco después de las 17 del jueves decidieron cortar la mano sur-norte de la autopista quemando pastos sobre el asfalto, provocando que los coches que circulaban en esa dirección tuvieran que desviar por encima del pasto y transitar alrededor de 300 metros en contramano.
La resultante de esta medida, que a posteriori fue levantada, fue un verdadero colapso en la autopista, en la ruta 11 y en todos los caminos que desembocan en los puertos del cordón. Por eso durante varias horas para llegar de Rosario a San Lorenzo hubo que hacerlo a paso de hombre, y los vehículos pesados, entre ellos los que transportan sustancias peligrosas, se movilizaron por sitios donde habitualmente no lo hacen.
Por si esto fuera poco, la naturaleza también hizo su aporte y una molesta llovizna le agregó un nuevo elemento a la noche que sirvió para complicar aún más la situación.
Mucha gente tuvo que realizar desvíos inauditos para llegar a destinos muy cercanos, y una vez más la providencia jugó sus cartas a favor de la zona, ya que no fue necesario el uso de sistemas de ambulancias de urgencias u otras contingencias que hubiesen demandado una rápida intervención de organismos de seguridad, ya que no había por donde pasar.
Para cuando los furiosos camioneros acordaron el levantamiento de la medida, luego de reunirse con las fuerzas de seguridad, empresarios y el juez Juan José Tutau, a cargo del Juzgado Correccional del distrito N 12, la situación ya había sido desbordada. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El camión que conducía la víctima fatal se incrustró en la parte trasera de un acoplado. | | |