Torazo en rodeo ajeno

¿Te acordás hermano...? de José Luis Andrada

El ex centrojás de Córdoba es un personaje lleno de anécdotas: fue boxeador, carnicero, cantinero, 19 años presidente de un club y volvió con su primera novia después de 50 años

Miguel Pisano / La Capital

"Te acordás del día que te salvé de que te caguen a piñas contra Morón?", le preguntó el Negro Andrada al Bolita Carranza, 53 años después. "En el 51 jugamos contra Morón en Tigre y perdimos 1 a 0. Cacheiro, el 9 de ellos que jugó en Ferro, vino de atrás y le pegó una trompada a Bolita y le pateó la cabeza en el suelo. Yo le pegué una patada en la canilla y cuando se agachó le metí un boyo y lo planché, lo dejé dormido. Se vino el wing derecho, al que estaba pispeando para darle, y también lo sacudí, si yo practicaba boxeo. El arquero se cruzó toda la cancha y me pegó de atrás. Entonces antes de que el referí me echara, salí por el túnel. Llevábamos dos delegados, quién me iba a defender. Me subí a la mesa de masajes del vestuario, salté y saqué un palo grueso del techo de paja y los esperé a los tres, pero no bajó ninguno. Así que me bañé con ese palo en la mano. Fuimos a declarar a la comisaría y un dirigente de ellos me dijo: "Menos mal que el partido fue en la cancha de Tigre y no en la de Morón, sino al primero que íbamos a matar eras vos". "¡Ah, sí! Ya van a ir a jugar a Córdoba", le retruqué.

José Luis Andrada era el centrojás de Central Córdoba del 49 al 55 y Bolita Carranza el centrofoguar. Y ahora se encontraron en la puerta del Lido como si más de medio siglo no fuera nada.

El Toro Andrada nació el 27 de abril del 28 en San Nicolás y empezó a jugar en el club Las Moras, que utilizaba la cancha de 12 de Octubre.

-¿Cómo formaba Las Moras?

-Al arco jugaba un rengo, Velasco, que atajaba bárbaro. Y formaba con Velasco; y Ambrossi; Ambrossio, Andrada y Bustos; Catalán, Paniccelli, Lacomba, Eduardo Sánchez y Malugani. Salimos campeones en el 47 y en el 48 pasamos a 12 de Octubre. Y en el 52 y 53 fui cantinero con mi socio Velasco. Y fui presidente 19 años, del 80 al 99.

-¿Cómo llegaste a Córdoba?

-Yo no quería venir porque había ido a una prueba en Gimnasia a los 18 años. No fui a practicar de 5 sino de 6. Como si te piden un albañil y vas de peón para quedar. Arco era el centrojás y jugué contra la delantera de la primera, que me pegaron un baile bárbaro. Entonces me fui de la cancha. Arco no corría para defender a sus compañeros. Me pidieron que volviera, pero no fui nunca más. Después me vinieron a buscar de Newell's y tampoco fui. Entonces me agarró Paniccelli, un hermano y wing izquierdo de Las Moras, y vine a Central Córdoba, que estaba en Primera C.

-¿Jugaste con Capote y Gabino?

-Capote era jugador y técnico. El era 10 y yo 5, entonces si se la dabas te ponía en el equipo. Lo vi varias veces en el café con Gabino. Un 25 de mayo fuimos a un pueblo de Córdoba con Gabino, en una cancha sin tribunas y con palos. Gabino estaba afuera, se la tiré y cuando entró a la cancha la gente lo aplaudió como si hubiera entrado Perón. En una final del combinado contra Uruguay, les daban mate cocido amargo, pero Gabino pidió dos vasos de vino y prometió un gol y un pase de gol. Se los dieron y metió un gol y una asistencia.

-¿Por qué Toro?

-Por mi forma de jugar. Me lo pusieron en Córdoba. Cuando vine me cargaban porque era del campo.

-¿Qué pasó con Bosich en un torneo nocturno?

-Fue un cuadrangular con Central, Newell's y Tiro Federal. Jugábamos contra Newell's en cancha de ellos y me llamaron los dirigentes de Central Córdoba: "El único que lo puede tocar a Bosich es usted", me dijeron. Bosich era el centrojás de Newell's, rubio, alto, que después jugó en Alemania. Y en una jugada le pegué un rodillazo en el muslo y lo desgarré, y les ganamos.

-¿Cómo te lesionó Naldorena en San Nicolás?

-En un torneo nocturno en San Nicolás, lo fui a tapar a Naldorena y me pegó con el culo en el muslo y me desgarró.

-¡¿Cómo?!

-Naldorena estaba de espaldas y cuando lo fui a marcar me pegó un culazo y me lesionó, tuve que salir.

-¿También fuiste boxeador?

-La última pelea fue en un festival en San Nicolás, cuando faltó un boxeador y vino el promotor a ofrecerme pelear contra Natalicio, un porteño que era profesional. Me daban 200 pesos, una fortuna para la época. Cuando iba a los vestuarios me crucé con uno y le dije que iba a pelear con Natalicio: "Te va a arrancar la cabeza". Cuando el Nene Gibel me dijo lo mismo me pegué la vuelta. Volvió el productor, le dije que no, me dijo que me tirara, pero no quería perder el invicto de 14 peleas, dos por nocaut a los rosarinos Guardia y Santander. Al final saltó otro y me tocó la moral: "No parecés de Las Moras...". Hacé de cuenta que me hubieran puesto un cuete en el culo. Me levanté, peleé y en el segundo round le metí un zurdazo como si le pegara a la bolsa y lo dormí. Para patear y para escribir uso la derecha, pero para boxear y cortar en la carnicería que tuve 45 años, usaba la zurda. Y no boxeé más y me dediqué al fútbol.

-¿Volviste con tu primera novia?

-Cuando se murió mi señora me agarró una depresión, no quería vivir más, si estuve a punto de matarme. Tenía el revólver en la cabeza y me decía: "No, Toro". Y después de 50 años volví con mi primera novia, la Carmen.

-¿Y qué pasó en la revancha contra Deportivo Morón?

-Ibamos ganando 3 a 1, el capitán era la Chancha Semprini y le dije: "Ahora voy a pegar yo". Y les daba de la rodilla para arriba. El referí me decía: "Andrada, que lo echo". "Vos hijo de puta no me vas a echar porque si no te vamos a colgar como a Cossio". Un caso que estaba fresco porque hacía poco que lo habían querido colgar de los eucaliptus afuera de la cancha de Newell's, con San Lorenzo. Al final me preguntó: ¿Andrada no se cansó de pegar?". Bueno, no voy a pegar más, pero cuidadito con pasarme el informe". Y cuando terminó me paré al lado del referí y esperé que firma en la planilla y pusiera "partido normal". l

El Negro Andrada compartió un extenso café con Ovación y recordó el fútbol de ayer.