| domingo, 02 de mayo de 2004 | Punto de vista: Mamita querida estrella de tevé Pedro Squillaci / Escenario Así como durante años generaciones de jóvenes pugnaron por cortar el cordón umbilical, y muchos siguen con la tijera en la mano, actualmente la pantalla refleja todo lo contrario. Al menos eso demuestran famosos conductores de la televisión porteña y, por qué no, algunos créditos locales. "Un beso para mi mamá que me está mirando" era el latiguillo con el que cerraba cada domingo Julián Weich en su exitoso ciclo "Sorpresa y media", y en ese momento parecía sólo un hecho aislado. Sin embargo, la tevé del 2004 nos refleja un toque mamengo (y a veces papengo) muy particular. Dady Brieva en su primera emisión de "Agrandadytos", por Canal 13, sacó al aire a su mamá. Lo simpático era que ella lo alabó y le dio consejos como si fuera el nene que jugaba a la pelota en las calles de Santa Fe. Pero lo más llamativo fue cuando lo llamó Rubén, su nombre original, como si los años no hubiesen pasado. Andy Kustnezoff es otro que se resiste a cortar lazos familiares. En "Somos como somos" invita todos los programas a su padre, a quien identifica como "Doctor K". El sexólogo, hombre mediático si los hay, nunca desentona con el desparpajo de Andy pese a la diferencia generacional y encima agrega latiguillos interesantes, como para demostrar que el ex notero de Mario Pergolini es astilla del mismo palo. Roberto Pettinato es otro que suele hablar con su madre al aire o citarla cada vez que puede en "Indomables", por América. Incluso ella un día le recomendó "portáte bien" cuando se enteró que el ex Sumo iba a participar de la clásica mesa de la señora Mirtha Legrand. A todos les fue bárbaro con el artilugio del toque familiero. A excepción de Millie Stegmann, que sacó al aire a su abuela en el primer envío de "Las Millie y una" y duró en el 13 poco menos que un suspiro. Y como Rosario siempre estuvo cerca, Cablehogar también se sumó a la movida. Conmemorando los cien programas de "Por partida doble", los conductores Laura Vilche y Lucas Ameriso le hicieron un reportaje a sus madres en cámara. Quedó espontáneo y emotivo. "Nadie se atreva a tocar a mi vieja", sigue cantando Pappo en la radio, alguien que también visitó la pantalla en aquella tibia tira "Carola Cassini". Son amores. enviar nota por e-mail | | |