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Con Gabriel Cordo Miranda, gerente regional de Aupe SA

-¿Cómo son las operaciones comerciales de Peugeot en Rosario?

-En Rosario la firma optó por montar una concesionaria propia, la que se denomina filial comercial Aupe SA. Este tipo de filiales comerciales trabajan en igualdad de condiciones que los concesionarios pero en forma directa. Es decir, el capital y el riesgo corren por cuenta de la empresa. Pero no hay promociones distintas ni beneficios extra, nos manejamos igual que cualquier concesionaria.

-¿Y si es así, por qué la automotriz opta por esta modalidad?

-Lo interesante de este tipo de negocios comercial es que depende directamente de la casa matriz y esto permite que sea una ayuda para los concesionarios. Es como la nave insignia en la que los empresarios de la marca se pueden ver reflejados. Se destacan los stándares de calidad y el tipo de imagen que la empresa quiere para sus productos.

-¿Desde cuando está Aupe SA en Rosario?

-Desde abril de 2001. Cuando nos instalamos lanzamos el 307, una versión importada de una línea que rápidamente fue líder en el segmento de medianos. Rosario representa el 4% del mercado de automóviles del país, un porcentaje similar a Córdoba. Además, Peugeot está muy bien posicionado en la ciudad.

-¿Cuál es la línea de vehículos en el cual la marca pondrá sus expectativas en el 2004?

-Después de un par de años muy malos para la industria automotriz como fueron el 2001 y 2002, la empresa relanzó en este año el Peugeot 307. Este auto, ya líder en el 2001 en su versión importada, quedó fuera de precio. Ahora se ajustó la fabricación al mercado actual y estamos seguros que será el auto del año.

-¿El producto es de fabricación local?

-Si bien la unidad sale armada desde Pilar, en Buenos Aires, tiene por el momento el 70% de los componentes importados de Francia y el 30% es argentino. Pero el proyecto sigue en desarrollo y es posible que se vayan agregando materiales del Mercosur. Es más, gran parte del vehículo es ensamblado en Argentina.

-¿Cómo se perfila el 2004?

-Si partimos de las ventas bajísimas, como fueron los 90 mil autos vendidos por el total de la industria en el 2001, estamos en un momento de esplendor, con una proyección de 230 mil autos para este año. Pero igualmente estamos muy por debajo de 1998, en que se vendieron cerca de 500 mil unidades.