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 viernes, 30 de abril de 2004

Rouillón al 4600
Condenado a 8 años por una pelea fatal en un barrio toba
Es un joven chaqueño de 26 años. Según los jueces, enfrentó y mató a su rival en superioridad de condiciones

Un habitante del barrio toba de Rouillón al 4600 fue condenado a 8 años de cárcel por matar a otro hombre durante una pelea entre bandas rivales. Ante el llamado de un vecino, la policía llegó al lugar cuando el imputado aún empuñaba el cuchillo ensangrentado que había clavado en el pecho de su adversario. El crimen, informó entonces la policía, elevó a cien el número de homicidios ocurridos en 2002.

Omar Félix Chara nació hace 26 años en Colonia Aborigen, Chaco. El 21 de diciembre de 2002 fue detenido en el barrio de la comunidad toba en la zona sur de Rosario. Lo acusaban de haber dado muerte de una puñalada a Ramón Miguel Monje, de 31 años, en medio de una pelea. Por ese crimen, un fallo reciente de la Cámara Penal lo obligará a pasar ocho años en prisión.

El incidente ocurrió cuando Chara salía de una bailanta de Garzón al 4700. Hubo una provocación en la que el grupo que lo acompañaba invitó a pelear a Monje, quien pese a encontrarse en desventaja aceptó el reto. Hubo una desigual gresca en la que los compañeros de Chara le propinaron golpes y puñetazos, hasta que el imputado le asestó a Monje una cuchillada en la zona torácico abdominal. "La víctima llevaba las de perder pero aceptó el convite a pelear a mano limpia", dijeron los integrantes de la Sala IV de la Cámara de Apelaciones al confirmar la condena que le habían impuesto a Chara en el juzgado de Sentencia Nº 6.

Los jueces no aceptaron una noción que una corriente de Antropología denomina "relativismo cultural". Esta noción postula que las acciones de un integrante de un grupo étnico deben evaluarse en relación a los patrones de la cultura a la que pertenece. Precisamente, la defensa de Chacra intentó demostrar que el hombre actuó, siguiendo pautas propias de su comunidad, "sin conciencia sobre la transgresión de la norma" y en un contexto donde "mirarse fijamente puede ser una provocación hostil". Intentó demostrar que Chacra actuó en defensa de su vida porque "si no era él quien le clavaba el cuchillo, la víctima lo hacía". Para los jueces, en cambio, la puñalada no estuvo justificada porque la víctima se encontraba desarmada al momento del crimen.

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