Los tenistas dijeron que no todo se hizo bien

El conflicto Luza-jugadores sacó a relucir contradicciones

Tras la tormenta llegó el momento del balance y la reflexión: parte de los jugadores argentinos que pusieron el martes entre la espada y la pared a la dirigencia del tenis de su país admitieron ayer que no todo se hizo bien, aunque al mismo tiempo reforzaron sus críticas.

"No queríamos poner a nadie entre la espada y la pared. Todos estamos un poco molestos", admitió Guillermo Cañas, quien es uno de los 14 jugadores argentinos que suscribieron una carta en la que se proponen dos nombres para asumir la capitanía del equipo de Copa Davis, cortando así en seco el ciclo del actual capitán, Gustavo Luza.

La carta, revelada el martes, provocó una conmoción en el tenis argentino y una dura reacción del presidente de la Asociación Argentina de Tenis (AAT), Enrique Morea, que optó por ratificar a Luza y responsabilizar a la prensa de la carta.

Más allá de que las críticas a Morea persisten, e incluso se incrementan, ayer hubo un mea culpa de varios de los promotores de la carta, al tiempo que se insinuaba cierta división en el grupo, en el que se insiste en que no existen cabecillas.

"Yo me pongo en el lugar de Morea y Luza. Leen eso y se preguntan qué, ¿me echan en dos semanas? Y esa no era nuestra intención. Nos equivocamos al poner un plazo, que es algo que no se acordó en la reunión de Montecarlo", admitió Agustín Calleri, número cuatro argentino.

"La carta fue acordada en Montecarlo, pero no la escribimos ahí. Yo no sé quién la escribió. Una vez mandada, cuando la leí, dije que no tendríamos que haber incluido ese plazo. Parece un ultimátum, fue una equivocación nuestra, de todos, de los 14", detalló el Gordo Calleri, echando un poco de luz sobre el hermético enojo del número dos argentino, David Nalbandian.

Las versiones acerca de una fuerte discusión de Nalbandian con Gastón Gaudio el miércoles en los vestuarios fueron confirmadas ayer por diversas fuentes en el torneo. De hecho, Nalbandian mostró su enojo discutiendo con varios de sus compañeros: Gaudio, Mariano Hood, Sebastián Prieto, Guillermo Cañas... Al finalista de Wimbledon 2002 le molestó mucho que la carta se difundiera por la prensa, pero sobre todo que incluyera la cláusula del 9 de mayo.

"¿Qué apuro había? Yo creo que las cosas se pueden hacer de otra manera. No me gustaron las formas ni el momento. Son cosas que pasan cuando hay demasiada gente metida, y por eso no me gusta del todo...", deslizó con cierta amargura el número ocho del mundo.

Nalbandian sostiene que Argentina recién volverá a jugar la Copa Davis en febrero del año próximo, por lo que se podría haber hablado con calma con la AAT sin necesidad de imponer un plazo de dos semanas.

La división entre quiénes querían acelerar las cosas y aquellos que buscaban hacer todo con más calma es clara, aunque nadie quiere plantearla abiertamente.

No hay en cambio división a la hora de hablar de Luza: todos lo respetan, y todos dicen lamentar que se pueda sentir agredido. Calleri quiere reunirse con él cuanto antes, el doblista Hood le envió un mail ayer a la mañana explicando que nada hay en contra de él y Gaudio lo califica de "persona diez puntos". (DPA)