Un nombre ligado a la historia

El nombre de Liceo Avellaneda fue escogido por uno de los primeros propietarios, el profesor José Eladio Basualdo, debido a la admiración que profesaba por el ex presidente de la Argentina, Nicolás Avellaneda. Según los directivos de la institución, este nombre tiene que ver con el pensamiento del establecimiento, ya que consideran que "la educación es el fundamente más eficaz para construir un país moderno y dinámico, que incluya a todos por igual y prepare a jóvenes y adultos para una ciudadanía responsable en una nación que aún no se ha terminado de construir".