Gas: Chile deja en suspenso el arbitraje internacional

El gobierno de Chile ratificó ayer que “por ahora” no recurrirá a los tribunales arbitrales internacionales para reclamar por la interrupción en el suministro de gas por parte de la Argentina, a la espera de un acuerdo que permita resolver la situación.

Así lo indicó el secretario de energía de Chile, Luis Sanchez Castellón, quien si bien buscó mantener un tono conciliador, sostuvo que “existes distintos puntos de vista” acerca de las condiciones a cumplir de los contratos de gas.

El vicepresidente chileno José Miguel Insulza aseguró que el gobierno de Ricardo Lagos no piensa, por ahora, reclamar ante instancias internacionales por la reducción en el suministro de gas dispuesta por Argentina. “Necesitamos resolver este problema, no pelearnos por él”, dijo.

Sin embargo, la canciller Soledad Alvear dejó abierta la puerta a un arbitraje si no se zanjan “amistosamente” las diferencias por el suministro de gas. “Nosotros hemos representado por las vías pertinentes y está perfectamente abierta la posibilidad de poder recurrir al arbitraje, en caso que no prospere el trabajo que se está realizando en este momento”, dijo.

Sanchez Castellón, en cambio, sostuvo que ambos gobiernos construyeron “un espacio de trabajo conjunto (comisión bilateral de energía para monitorear la emergencia) que permitirá avanzar hacia una solución del problema que estamos afrontando”.

“La relación de trabajo entre ambos gobiernos va a continuar en el tiempo, porque Chile va a seguir siendo usuario del gas natural que provenga de Argentina, esa condición, no va a cambiar”, destacó.

El presidente Néstor Kirchner reiteró que las relaciones con Kirchner son “excelentes” y sostuvo que la Argentina cumplió “absolutamente” con la normativa correspondiente, al reducir el envió de gas al país vecino.

“Los queridos hermanos y el señor presidente de Chile deben exigir a las empresas que cumplan”, dijo y agregó: “Mi tarea como presidente es garantizar el abastecimiento en el país”.

No obstante, el titular de Energía chileno aclaró que los contratos firmados con las petroleras fueron “al amparo de permisos de exportación otorgados por autoridades argentinas”.

Chile importa desde Argentina entre 20 y 22 millones de metros cúbicos diarios de gas, y a comienzos de abril —con alternancias— ese suministro se redujo en 4 millones de metros cúbicos. La zona más afectada es el norte del país, desde donde las centrales térmicas reclaman a Lagos por los elevados costos que les representa generar electricidad con combustibles líquidos.

En otro eslabón de la crisis energética, Repsol YPF cortó esta semana la provisión de gas desde Argentina a la planta de generación eléctrica brasileña de Sulgas. El director de esa planta, Ari de Marco, dijo que “la interrupción del suministro impone penalidades a nuestro proveedor”.