| viernes, 30 de abril de 2004 | El cigarrillo en los lugares públicos Continuamente estamos recibiendo información desde los medios y de las esferas oficiales sobre las catastróficas consecuencias del fumar sobre la salud, con estadísticas que avalan copiosamente tal información. Yo me pregunto: ¿qué control efectivo se ejerce en los ámbitos educativos, donde el alumno tiene forzosamente que asistir a las clases para regularizar una materia? Me consta que en algunas aulas de la Facultad de Humanidades puede haber un 70-80% de fumadores que alegremente envenenan los pulmones de sus compañeros no fumadores, con el argumento de que cada uno puede ejercer sus derechos con toda libertad. ¿Libertad para invadir la salud de un semejante? ¿Cómo se protege a esa juventud que eligió no llenar sus pulmones de sustancias cancerígenas? Creo que toda la publicidad al respecto es inútil si no se toman medidas de control en estos ámbitos. El 30% restante de estas aulas que pongo como ejemplo acabará fumando, ya sea activa o pasivamente. Es mi esperanza que esta nota llame a la reflexión de las autoridades competentes y se aboquen a mejorar esta situación. Ayudemos no solamente a los que tienen la adicción, sino también a los que no la quieren contraer.
Emilia Marcipar, DNI 6.198.003
enviar nota por e-mail | | |