| miércoles, 28 de abril de 2004 | Intensos bombardeos sacudieron la ciudad, bastión de los saddamistas Feroz ofensiva de EEUU sobre Falluja El ejército estadounidense desplegó fuego de artillería pesada, aviones y helicópteros en la operación Falluja. - Intensos bombardeos estadounidenses sacudieron anoche a Falluja, uno de los bastiones de la resistencia sunita iraquí ubicado a 50 kilómetros de Bagdad, después de que venciera un ultimátum para que los rebeldes depusieran las armas. Con artillería pesada, aviones y helicópteros, fuerzas estadounidenses lanzaron una ofensiva sobre varios blancos en el distrito de Golán, en el centro de la ciudad, donde en las últimas tres semanas hubo varios enfrentamientos con 600 iraquíes muertos y más de un millar de heridos.
Las posiciones atacadas se sitúan sobre la región en la que el lunes un soldado de élite estadounidense fue muerto y otros nueve resultaron heridos a manos de rebeldes, aparentemente bien organizados y muy activos. El secretario de Defensa norteamericano, Donald Rumsfeld, acusó a los insurgentes de atacar a efectivos estadounidenses desde las mezquitas, en clara violación de la Convención de Ginebra.
"Pude oír más de 10 explosiones por minuto. Los incendios iluminan la noche y la tierra se estremece bajo mis pies", comentó durante un respiro un vecino de la ciudad de Falluja al corresponsal de la agencia Reuters. El corresponsal de la cadena qatarí Al Yazira calificó de "ataque total" la operación en la que, según describió, se bombardeaba desde aviones y helicópteros con ayuda de artillería pesada. Las mezquitas de la ciudad lanzaron por sus altavoces varios llamados a los residentes para que tomaran las armas a fin de combatir a las tropas estadounidenses, de acuerdo con varios testigos.
Bombas en vivo Imágenes en vivo y directo difundidas por la cadena CNN mostraron dos grandes incendios a unos 150 metros de distancia entre sí y enormes columnas de humo que se alzaban hacia el cielo podían verse en el resplandor de los fuegos y los proyectiles trazadores.
Las fuerzas estadounidense dieron un ultimátum que expiraba anoche (hora local) -después de una extensión de 48 horas- para que los milicianos se rindieran, entregasen las armas pesadas y permitieran patrullas combinadas en la ciudad de policía iraquí y tropas estadounidenses en la ciudad donde viven cerca de 300.000 personas.
El ejército estadounidense tiene sitiada la ciudad desde hace tres semanas, poco después de que cuatro civiles estadounidenses fueran asesinados y sus cadáveres ultrajados por una multitud. Las dos primeras semanas dejaron 600 muertos iraquíes y más de mil heridos, a los que hay que sumar varios decenas de marines estadounidenses muertos, pero en la última semana se alcanzó un precario alto al fuego que permitió a la ciudad recuperar una relativa calma.
En otros enfrentamientos, soldados estadounidenses mataron a más de 60 personas que describieron como insurgentes cerca de la ciudad iraquí de Nayaf, ciudad santa para los shiítas. Según los estadounidenses, los iraquíes fueron atacados por helicópteros, en un enfrentamiento que se prolongó por varias horas. Una batería de fuego antiaéreo también fue destruida por un avión militar estadounidense.
Los enfrentamientos se produjeron el lunes por la noche, horas después de que soldados estadounidenses se trasladaron a una base en Nayaf que hasta ese momento había sido controlada por soldados españoles que se replegaron hacia Diwaniya. El general español José Manuel Muñoz dijo que sus hombres están abandonando Nayaf, como parte del plan de retirada de las tropas de España de Irak impulsada por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
El ejército estadounidense asegura que los fallecidos eran milicianos leales al clérigo shiíta Moqtada al Sadr, que resiste a las fuerzas de ocupación. Nayaf es ciudad sagrada para los shiítas y uno de los principales centros de resistencia contra las fuerzas de la coalición. Fuentes médicas en el lugar citadas por la cadena qatarí Al Yazira cuestionaron que la totalidad de los muertos fueran milicianos.
La resistencia en Falluja Para los militares estadounidenses la rebelión en Falluja es obra de iraquíes, gente de confianza del antiguo régimen, yihadistas o simples delincuentes comunes, que aprovechan el apoyo logístico y financiero de combatientes extranjeros, entre los cuales aparece Abú Musab al Zarqawi, presunto jefe de Al Qaeda en Irak.
"La gran mayoría de los insurgentes en Irak son locales y no combatientes extranjeros", admite el capitán Ben Connable, jefe adjunto de inteligencia en la 1ª división de marines, a cargo de esta provincia. Pero todos colaboran y reivindican la causa de la Yihad (guerra santa) para actuar, según el militar. "Los verdaderos muyahidines y yihadistas son muy poco numerosos. Hay una tendencia a utilizar el estandarte (de la Yihad) como cobertura para las operaciones" contra la coalición, agrega.
Las células son generalmente dirigidas por ex militares o por ex agentes de los servicios de inteligencia de Saddam alimentados por fondos provenientes del extranjero, especialmente de Siria, según el capitán. Algunos combatientes profesionales extranjeros actúan con los iraquíes, dirigidos por el jordano Abú Musab al Zarqawi. Pero la mayoría de los combatientes extranjeros son probablemente yihadistas de base que desean morir como mártires, agrega el capitán Connable.
Tres semanas después del inicio del asedio de Falluja (50 km al oeste de Bagdad), los oficiales de los marines piensan que los cerebros se escaparon dejando a los combatientes de base, iraquíes y extranjeros. Los combatientes extranjeros dirigidos por Zarqawi "intentan reclutar a jóvenes de la ciudad y a llenarles el cerebro con la Yihad. Buscan a jóvenes con edades entre 16 y 24 años y los mandan al frente. Ellos mismos son rara vez alcanzados. Es su manera cínica de actuar", enfatiza el coronel Buck Connor de la 1ª división de infantería del ejército encargada de Ramadi, más al oeste. (AFP, DPA y Reuters) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Los bombardeos se concentraron en una región donde el lunes murió un marine. | | |