Sanatorios y médicos de Rosario podrían recurrir al plus masivo

La Superintendencia de Salud abrió un registro de obras sociales morosas para una "convocatoria de acreedores"

Las asociaciones Médica y de Clínicas y Sanatorios de Rosario iniciarán una ronda de negociaciones para presionar a las obras sociales, prepagas y financiadoras de la salud a fin de actualizar costos sanatoriales y honorarios profesionales, y para mejorar las condiciones de pago. Según trascendió, no se descarta que las entidades se larguen en algunos casos a cobrar plus a los afiliados en forma masiva. El presidente de Clínicas y Sanatorios, Rodrigo Sánchez Almeyra, fue tajante: "Si no se sale de esta crisis ordenadamente, esto será un caos; las prestadoras sobrevivirán cobrando a quien puedan cobrarle, y el perjudicado será como siempre el pobre trabajador que confía en su obra social", advirtió sin eufemismos.

Ambas instituciones ofrecerán hoy, a las 10, una conferencia de prensa en la que anunciarán su nueva estrategia y ofrecerán un detalle de la situación en la que se encuentran las financiadoras, ya sea sindicales o privadas. Se trata de un informe que les llevó más de un mes elaborar, con un diagnóstico de situación y un reclamo concreto respecto de honorarios y costos sanatoriales mínimos que se les exigirán a las obras sociales. "No pediremos valores reales, sino un piso mínimo para poder funcionar", adelantó Sánchez Almeyra.

Mientras tanto, los sanatorios tienen 30 días para denunciar la deuda que mantienen con ellos las obras sociales. Es que la Superintendencia de Servicios de Salud abrió la semana pasada un registro de deudores para que los prestadores informen sus acreencias. "Es probable que se haga una amplia convocatoria de acreedores", dijo con la comunicación nacional fresquita en su mano el dirigente sanatorial, que se prepara para comunicar la novedad a todos los afiliados. "Esto se venía planteando desde hacía tiempo, ahora el gobierno nacional tomó cartas en el asunto, y vamos a actuar", advirtió.


Deuda millonaria
La Capital dio cuenta de esta situación en su edición del lunes, cuando reveló que sólo el Pami les debe casi 12 millones de pesos a los sanatorios de Rosario: un conformado de 9.436.000 pesos entre octubre de 2000 y abril de 2001, más una deuda por alta complejidad desde mayo de 2002 hasta la actualidad que asciende a 2.348.000 pesos.

Respecto de las obras sociales, y tal cual lo afirmaron las fuentes a las que tuvo acceso este diario, tienen en total en todo el país una deuda de 850 millones de pesos a diciembre de 2003.

No se sabe cuánto de eso corresponde a los sanatorios de Rosario, e incluso esa misma cifra es parcial. Al principio se creía que era de 1.800 millones, pero después se supo que las gerenciadoras intermediarias habían metido la cola en la época en que se pusieron a administrar las obras sociales: mucho dinero habría salido de las arcas de la seguridad social y jamás llegado a los prestadores. Después se afinó el lápiz y se concluyó que podría estar en 840 millones, pero en la misma Superintendencia de Servicios de Salud le admitieron a Sánchez Almeyra que sólo se habían verificado hasta el momento 250 millones.


Consultorios críticos
En cuanto a los honorarios profesionales, las entidades consideran que hay una fuerte desactualización.

Según una fuente médica, una consulta de Iapos nomenclada que puede tomarse como testigo está hoy en los 9 pesos, que al final se terminan convirtiendo en 6 pesos. Es que tiene reducciones por los quebrantos de las obras sociales, que pagan una suma fija más allá de los pacientes que atienda cada médico y terminan bajando la consulta en más de un 20 por ciento, así como costos que deben rendir a los sanatorios, entre otros cargos.

Otro médico aseguró que muchas otras terminan pagando 3,5 pesos. "Tienen el precio de la consulta en 6 pesos, pero con los distintos descuentos termina en aquella cifra", confesó.

Por lo que se sabe, los que están en peores condiciones son quienes hacen consultorio externo, porque los especialistas (cirujanos, por ejemplo) directamente cobran plus, una práctica que en algunos ámbitos está generalizada al punto de la aceptación.

"No nos engañemos, cuando alguien quiere una operación con un médico reconocido y de trayectoria, sabe que tiene que pagar plus. El que hace consultorio no tiene la misma posibilidad, y es el que hoy más está sufriendo la crisis", reconoció el mismo Sánchez Almeyra.


A negociar
Toda negociación implica un tire y afloje, y para eso hay mecanismos de presión. En riguroso off the record una fuente de la Asociación Médica admitió que se estudia la posibilidad de cobrar plus en forma masiva, aunque aclaró que esa es apenas una de las posibilidades, que no está dicha la última palabra y que todo dependerá del resultado de las negociaciones con cada obra social.

Luego admitió que todas tienen inconvenientes con los prestadores privados y con los profesionales de la salud, pero aclaró que no todos los conflictos son de la misma envergadura.

La estrategia ahora es sentarse con cada financiadora y hacer un planteo de actualización de costos y honorarios. Cosas que antes se acordaban a nivel nacional, pero ahora se deben hacer con cada institución.

No obstante, el presidente de la Asociación de Clínicas y Sanatorios tiene su diagnóstico y su pronóstico: "Si el sistema no se ordena, si no se sale de la crisis sostenidamente, esto será un casos y cualquiera va a hacer cualquier cosa. Las instituciones tienen que persistir, y si no lo hacen cobrando a las obras sociales, será cobrando a los afiliados. Si la salida no es ordenada, será una masacre al sistema de salud, y el perjudicado será el pobre trabajador que confía en su obra social", remató.

Fuentes del sector admiten que el plus de los cirujanos es un hecho mientras que quienes hacen consultorio padecen más la crisis.