Dichos polémicos. El ex intendente argumenta que a los partidos no se les puede imponer internas obligatorias

Binner pide volver al régimen de los 80 para eliminar la ley de lemas

"El sistema anterior demostró ser mejor", sostuvo el socialista, pese a los cuestionamientos a esa metodología

Daniel Leñini / La Capital

El secretario general del Partido Socialista (PS) santafesino, Hermes Binner, blanqueó que su agrupación prefiere el régimen electoral de la década del 80, previo a la ley de lemas y que merecía diversos cuestionamientos, y lo reafirmó con una declaración: "El sistema como era antes ha demostrado ser mejor que la ley de lemas y constituye una alternativa" para reemplazarla.

Binner dijo que su partido rechaza la sustitución de la ley de lemas por internas abiertas obligatorias -de acuerdo a lo que propone el proyecto del gobernador Jorge Obeid- y reclamó que se deje a los partidos la potestad de elegir los candidatos "según sus formas o puntos de vista", puedan ser éstos internas cerradas o congresos partidarios.

"No se puede obligar a los partidos políticos, que eligen sus candidatos según sus formas o puntos de vista, a internas obligatorias. Ni tampoco obligar a la población a definir las cuestiones internas de los partidos según la ley Sáenz Peña. De manera que nosotros creemos que si se dan las internas abiertas no pueden ser obligatorias" para los partidos, dijo el socialista.

El régimen anterior a la ley de lemas estaba acusado de excluir a los ciudadanos independiente y reservar la actividad política a las cúpulas partidarias. Es por eso que desde hace 13 años rige en la provincia el doble voto simultáneo, aunque en los últimos años la mayoría de las voces se alzaron en su contra e incluso el gobernador Obeid prometió en la última campaña proselitista que ley de lemas pasaría "a mejor vida". Los cargos en su contra: abusos y escándalos varios, además de un papelerío inclasificable dentro del cuarto oscuro que sólo generó confusiones. Según el pensamiento del ex intendente Binner, el régimen anterior es preferible a la ley de lemas.

El sistema que rigió en Santa Fe de 1983 a 1991 es el que perdura en la mayoría de las provincias y que es (de acuerdo con la opinión de muchos) causa de perduración de los mismos apellidos y cacicazgos. Es que el brazo del Estado suele ser utilizado para alimentar la estructura partidaria, y la burocracia que domina a unos y otros excluye la oposición interna. Los candidatos que se presentan a las elecciones suelen ser consagrados en un congreso partidario y rara vez hay internas. Y cuando las hay, como ocurría en Santa Fe, un escaso porcentaje de afiliados (cerca del diez por ciento, pero tanto el PJ como la UCR lo inflaban a la prensa) concurría a las urnas.

Ese régimen se rompió en la provincia en 1991 con la ley de lemas, que permitió el triunfo de un Carlos Reutemann hasta entonces ajeno a la política, quien ni siquiera necesitó ser afiliado al Partido Justicialista para competir. Pero donde más generó una rotación de nombres fue en las intendencias y comunas.


Cambio urgente
"Estamos convencidos de que la ley de lemas fue perjudicial para la democracia y debe ser reemplazada en forma urgente", dijo Binner esta vez. "Creemos que la población en su conjunto la rechaza por distintos motivos, miremos todo lo ocurrido en la ciudad con el ARI trucho y la confusión de apellidos. La gente está convencida de una renovación y hay distintas alternativas: la primera es volver al sistema como era antes que ha demostrado ser mejor. ¿Cómo se eligen los candidatos? Creemos que las elecciones abiertas pueden ser un buen sistema para elegirlos pero entendemos que no pueden ser obligatorias. No puede obligarse a los partidos", aseveró el ex candidato a gobernador.

Binner se pronunció a favor de una reforma constitucional en la provincia pero la reclamó amplia y no acotada a determinados puntos, como la convocatoria del gobierno provincial (autonomía, reelección del gobernador, mandato de cuatro años para los presidentes de comuna, creación del Consejo de la Magistratura y Fiscalía de Investigaciones administrativas).

Y con relación a la ronda de consultas que abrirá el ministro Roberto Rosúa con los partidos políticos para conocer la opinión sobre esos puntos, el socialista dijo que ellos no quieren "un pacto de Olivos" ni "un núcleo de coincidencias básicas", en recuerdo a los acuerdos que en los 90 marcaron el inicio de la reforma de la Constitución nacional.

"Mire, tenemos que pensar alguna vez en una democracia seria. A lo que nosotros aspiramos es a que se produzca un diálogo profundo entre las instituciones políticas, económicas y sociales. No, por el contrario, una reforma cerrada, como fue el Pacto de Olivos. No un núcleo de coincidencias básicas, sino una apertura de todos los temas para que los santafesinos digamos qué Constitución necesitamos y qué Constitución queremos".

-¿Pero entonces cómo se destraba la cuestión, frente a una convocatoria para incorporar puntos acotados y su partido que quiere discutir todo?

-Vamos a avanzar en la Legislatura porque, si bien es cierto que la decisión de la reforma constitucional necesita una mayoría especial, la incorporación de temas se logra por mayoría simple. Y estos temas tienen que ser el reflejo de largos debates en el seno de la sociedad. La gente tiene que expresarse, conocer lo que es la Constitución, saber lo que significa reformarla, entender que ahí van a estar representados sus derechos y trabajar para que esos derechos se puedan cumplir. Pero esto no se logra confiándolo a los sectores políticos exclusivamente: se hace poniendo en debate la Constitución a todos los santafesinos. Y esto significa dialogar y concertar entre todos los sectores de la provincia de Santa Fe.

"Los partidos políticos deben elegir sus candidatos según sus formas o puntos de vista", disparó Binner.