| domingo, 25 de abril de 2004 | Una tarea polémica que subsiste Hacía siete meses que Alexis Salguero trabajaba como policía: pertenecía a la promoción 2000 de la Escuela de Cadetes y se desempeñaba en la comisaría 17ª de Fisherton. Su padre, el comisario principal Rubén Mario Salguero, era subjefe de la División Informaciones en San Justo cuando murió el chico. A quien inhumaron en Marcelino Escalada, donde vivían sus padres, sus cinco hermanos, su novia y su sobrino de tres años.
"Si hay un responsable directo de la muerte de mi hijo es el Ministerio de Gobierno", decía en el sepelio la madre de Alexis. "Murió desempeñando tareas que no le correspondían y esto es responsabilidad del sistema perverso que impone el gobierno", señalaba. El mismo día del asesinato, un comunicado de Apropol, el incipiente gremio policial, denunciaba que "el policía no fue formado para el cuidado de presos". Y responsabilizaba, igualmente, "al Estado provincial y a las autoridades policiales de lo que ha pasado hoy con nuestro compañero y de la desprotección total del personal policial". enviar nota por e-mail | | |