Una crítica mirada sobre la globalización

"La economía mundial no se encuentra en una etapa de crecimiento continuo, sino en una de deterioro", dijo ayer el economista Mario Rapoport en una mesa de análisis de la Feria del Libro, donde se coincidió en el fracaso de la globalización como modelo de progreso tanto en el orden nacional como internacional. Del panel también tomaron parte José Luis Di Lorenzo, de la Fundación para el Modelo Argentino, y el también economista Eric Calcagno.

Todas las intervenciones resultaron críticas hacia lo que se denomina la globalización, que Di Lorenzo señaló como un término de raíz sajona, por lo que consideró que "mejor sería conocerla por el de generalización que es de origen castellano. La globalización ganó la batalla cultural", aceptó.

Rapoport hizo la radiografía económica, mientras que Di Lorenzo y Calcagno profundizaron sobre las consecuencias culturales y políticas de la globalización.

No hubo debate en el sentido de las diferencias: los tres participantes condenaron a la globalización y, en especial, a los que la propiciaron o la llevaron adelante en el país.

Rapoport negó que la economía planetaria esté en expansión y brindó cifras para apoyar la aseveración. "Durante las décadas del 80 y del 90, el promedio de la caída de la economía mundial fue del 2 por ciento. El crecimiento es un mito. Otro mito es el que decía que la existencia de la globalización significaba el ingreso a una etapa de crecimiento continuado", agregó.

"Otra falacia -puntualizó Rapoport- fue el del triunfo irremediable del libre comercio". El profesor de la Universidad de Buenos Aires (UBA) enumeró la política de subsidios instrumentada por EE.UU. y por la Unión Europea, para sostener que el comercio universal "está sujeto a las directivas de las multinacionales".

Luego, Calcagno recordó que "las vacas norteamericanas reciben dos dólares de subsidio por día, mientras que dos tercios de la humanidad no vive ni siquiera con un dólar por jornada". (Télam)