| domingo, 25 de abril de 2004 | El submundo del Counter-Strike reúne a 170 participantes de todo el país Los "enfermos" por los juegos en red se miden en Rosario en un torneo nacional Los fanáticos tienen un lenguaje propio y nombres cibernéticos, y respetan una serie de entrenamientos Manejan un lenguaje propio. Se reconocen por su nombre cibernético (nick). Llegan a jugar solos hasta veinte horas por día, y entrenan en equipo (clan) por lo menos una vez por semana. Se trata de los jóvenes de entre 13 y 25 años que integran el submundo del Counter-Strike, un juego en red que no sólo se practica por deporte sino también a nivel competitivo. Y en este momento Rosario es sede de un torneo, del que participan 170 (32 clanes)de estos enfermos jugadores de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y San Juan, entre otras ciudades.
Entender los códigos, roles y reglas del Counter lleva su tiempo. Es que los fanáticos tienen palabras inentendibles para el común de la gente, como "rostizarse" (pasar horas jugando), "pro" (los mejores jugadores) y "newvy" (los más nuevos).
El Counter-Strike es el favorito de los fanáticos de la red. Se puede jugar en un cyber con los participantes predeterminados o en el hogar (sin límite de jugadores). En los torneos se juega en equipos, de cinco contra cinco. La historia es sencilla: se enfrentan terroristas contra antiterroristas, que van sorteando distintos escenarios.
Cada jugador tiene que proveerse del armamento necesario para derribar a sus enemigos, pero cada bando tiene un objetivo específico: la misión de los terroristas es poner bombas de tiempo y la de los antiterroristas es desactivarlas.
Entre ellos se conocen perfectamente: saben cuál del equipo tiene más puntería, quién es el mejor estratega y cuál tiene la capacidad de tomar decisiones más frías. Ese es el complemento necesario para conformar un clan invencible, según confiesan los entendidos.
La comodidad del jugador es tan importante como el entendimiento del equipo. Por eso cada vez que compiten se llevan sus propios auriculares (para comunicarse con el resto del clan), su mouse y el pad (superficie donde se apoya el mouse).
Es imposible dirigirle la palabra a un jugador una vez empezada la competencia. Es más, el ambiente debe ser tenue para evitar el reflejo de la luz en el monitor. Por eso La Capital pudo hablar con un clan cuando terminó el juego. Se trata de un equipo de Buenos Aires, que está formado por amigos de siempre y otros generados en el cyber.
Facundo Orzábal (25) forma parte del clan porteño, llamado FBI. Admite que no es de los que más entrena, que juega "más que nada por diversión" porque lo hace sólo en su tiempo libre. Otros, en cambio, practican día y noche para participar de los torneos locales, nacionales e internacionales.
"Es como un deporte. Los mejores clanes tienen sponsors que les costean las competencias", contó ayer Jonathan Alba, encargado de coordinar los equipos de Buenos Aires. Pero eso no es todo: el experto reveló que en Suecia ("cuna del Counter") hay ligas, como pasa en el fútbol, y los jugadores compiten por contrato.
Por eso es que Angel Filocco, dueño de un conocido cyber rosarino, se atrevió a pronosticar que en un futuro los resultados de los torneos de Counter-Strike se conocerán a través de los diarios, radios o por televisión. enviar nota por e-mail | | Fotos | | "Terroristas" y "antiterroristas" se enfrentan en este juego favorito de los fans de la red. | | |