El Banco Nación también usará su vieja sede como espacio de arte propio

Además de instalarse allíel Museo de Arte Oriental, el edificio alojará al Salón Nacional de Pintura

Marcelo Castaños / La Capital

El viejo edificio del Banco Nación (San Martín 750) no sólo albergará al Museo de Arte Oriental y ya se anuncia como espacio de cultura: la fundación del banco lo eligió como sede del Segundo Salón Nacional de Pintura, que convoca a artistas de todo el país, cuyas obras se expondrán entre el 25 de octubre y el 14 de noviembre.

Desde la Municipalidad aclararon que el uso de este espacio para el evento no resulta incompatible con la instalación del museo orientalista, prevista en principio para mediados de este año pero que se postergaría para los meses finales.

El salón nacional es un evento que organiza la fundación con el objeto de "dar la oportunidad de exponer trabajos sobre temas que hacen a la cultura y tradiciones del país".

Artistas de cada provincia envían obras cuyos motivos tengan que ver con la cultura, paisaje, costumbres y realidad de sus regiones. Se entregan un primero, segundo y tercer premios, de 15 mil, 10 mil y 5 mil pesos respectivamente, además de cinco premios estímulo y cinco menciones especiales.

Los trabajos podrán ser remitidos a las secretarías de Cultura de cada provincia, encargadas de organizar los concursos para seleccionar hasta diez obras. Un jurado de honor hará la selección final a nivel nacional.

Cuando termine el salón, los cuadros premiados y diez obras más seleccionadas por el jurado irán a Buenos Aires, donde serán exhibidas en la sala de exposición Palais de Glace.

El hecho de que se eligiera el edificio de Rosario generó interrogantes respecto de la coexistencia de este salón y el Museo de Arte Oriental, que funcionará en el mismo sitio. En este sentido, asesores de la Secretaría de Gobierno de la Municipalidad que participaron de las negociaciones aclararon que el uso del edificio para el salón era algo ya acordado, y dijeron que no hay preocupación por una posible incompatibilidad.

El hecho de que se haya elegido a la "catedral" (tal cual llaman en el banco al edificio) como sede de este acontecimiento refuerza la intención por parte de la entidad bancaria de convertirla en espacio cultural propio.

La intención de darle ese uso no es nueva. Luego de su desalojo en 1983, la Municipalidad se interesó en el inmueble. El subsecretario de Cultura de Horacio Usandizaga, Rafael Ielpi, inició gestiones para trasladar allí una parte del Museo Castagnino. Después, en la gestión de Héctor Cavallero, su responsable de Cultura, Enrique Llopis, volvió a la carga, aunque también sin éxito. Las gestiones siguieron en el gobierno de Hermes Binner, quien en febrero de 2000 acordó con René Bonetto, entonces miembro del directorio del banco, trabajar para que la catedral se usara con fines culturales. Pero antes que eso, en octubre de 1998, el banco anunció el proyecto de convertirla en un centro cultural propio. Nada ocurrió hasta que en agosto pasado Torcuato Di Tella expresó su intención de traer el Museo Oriental a la ciudad.

El edificio, de gran valor arquitectónico, fue sede del banco hasta 1983.