Ley de lemas: malestar en el PJ por la posición del los cavalleristas

Atilio Pravisani / La Capital

"Creemos que la ley de lemas está agotada. Si el gobernador Jorge Obeid envió el mensaje (a la Legislatura) es porque quiere su derogación, y no hay excusas para seguir rehuyendo el debate", enfatizó ayer el titular del bloque del Partido del Progreso Social (PPS) en Diputados, Oscar Urruty, al fundamentar la decisión de su sector de ponerle fecha -junto a la oposición- al tratamiento de la controvertida norma electoral.

La posición del cavallerismo produjo más que fastidio en el bloque oficialista: es la primera vez que uno de sus aliados se alinea a la bancada opositora. Al mismo tiempo, sirvió para exhibir el particular período de tirantez por el que atraviesan sus relaciones con el PJ.

Este dato de la realidad también se puede corroborar con la posición crítica que el PPS mantiene frente al proyecto de presupuesto 2004 y la coincidencia con el socialismo en lo que hace a lograr una redistribución de los recursos federales coparticipables y la necesidad de derogar el decreto 3.113 firmado por el ex gobernador Carlos Reutemann (ver sección Economía).

Urruty, frente al interrogante de una posible fisura en la coalición oficialista, dijo que el PPS respeta "el compromiso político, la alianza y la gobernabilidad, pero, a su vez, es coherente con lo viene afirmando sobre un sistema electoral rechazado por la sociedad".

El legislador aseguró no comprender la posición oficialista de demorar un debate en el que, si bien existe una aparente incompatibilidad con la postura de la oposición, en la realidad lo que se trata es de avanzar simultáneamente en la construcción de un nuevo sistema electoral, derogando la ley de lemas.

La tensión se materializó durante la última sesión de la Cámara baja, cuando el PDP (tomando como referencia palabras de Obeid luego de las elecciones en Maciel), solicitó una preferencia para su proyecto de ley que, lisa y llanamente, deroga la polémica norma.