| sábado, 24 de abril de 2004 | Una red ferroviaria en crisis desde hace 30 años Seúl. - La colisión de los dos trenes en Corea del Norte el jueves muestra el estado de decadencia de las infraestructuras ferroviarias en ese país, estimaron expertos y exiliados. "Para que se produzca este tipo de drama sólo falta la ocasión. Teníamos dos o tres accidentes cada mes cuando vivía allá", declaró un ex empleado ferroviario norcoreano refugiado en Seúl, Corea del Sur.
El sistema ferroviario norcoreano, que representa el 90% de los transportes, utiliza trenes obsoletos, la mayoría en servicio desde hace 30 años o más.
Los rieles cubiertos de óxido aparentemente no respetan las normas de seguridad normales y no están en condiciones de soportar el peso de trenes de carga. El conjunto del sistema es operado manualmente por un personal que vive a menudo con raciones alimenticias apenas suficientes para no morir de hambre. "Los empleados ferroviarios utilizan aún las agujas de cambio manuales. Todo error de parte de un obrero distraído puede provocar un drama", agregó el refugiado Kim Yong-Hwa. A menudo, los trenes están atrasados debido a cortes de energía eléctrica frecuentes en el país.
Corea del Norte sufre una verdadera penuria de electricidad que paraliza su economía. Un diplomático occidental de regreso de la capital norcoreana, Pyongyang, indicó recientemente que la economía del país, todavía dinámica en los años 70 gracias a los envíos y compras de la desaparecida Unión Soviética, "ya no existe".
El 0,4% de Surcorea El conjunto de las instalaciones industriales del país representaban un valor acumulado de 1.900 millones de dólares en 2000, es decir un 0,4% del de Corea del Sur, según el banco central surcoreano.
La tecnología norcoreana tiene un atraso de unos 30 años con respecto a su vecino del sur en sectores clave de la economía, estima el banco. Los trenes están siempre repletos, algunos pasajeros se agarran a las puertas y ventanas mientras otros se instalan el techo.
Un tren comprende normalmente once vagones, uno de carga, uno para los soldados y nueve para los pasajeros. Cada vagón tiene una capacidad limitada a 85 pasajeros, pero en la mayoría de los casos transportan más del doble, según Kim. "Debido al escaso voltaje, los trenes son lentos y los atrasos considerados como algo normal", agregó.
En enero de 2000, unas mil personas habrían perdido la vida o habrían sido heridas en un accidente ferroviario ocurrido en el condado de Yangdok, en la provincia de Pyongyang sur, según informaciones de prensa que citan a exiliados norcoreanos. Dos mil personas también resultaron heridas o muertas en 1997 cuando un tren cayó a una quebrada en la provincia septentrional de Jagang, según la agencia surcoreana Yonhap. (AFP) enviar nota por e-mail | | |