| sábado, 24 de abril de 2004 | El Vaticano, a favor de las mujeres monaguillo Los dirigentes políticos que no están en contra del aborto no deben comulgar, advirtió la Iglesia El Vaticano se manifestó ayer a favor de que las mujeres sean monaguillos, a la vez que advirtió que los dirigentes políticos que no están en contra del aborto no deben comulgar durante las misas. En un documento de difusión mundial denominado Redemptionis Eucharistia de 70 páginas, basado en la encíclica Ecclesia de Eucharistia de Juan Pablo II, la Iglesia denunció "abusos graves" que se detectan durante las misas y pidió que éstos sean revelados ante los obispos.
El prefecto para la Congregación del Culto Divino y los Sacramentos, cardenal Francis Arinze, quien firmó el escrito, recordó que quienes no pueden comulgar son los políticos contrarios al aborto, los divorciados vueltos a casar y los católicos en desacuerdo con la enseñanza de la Iglesia.
Entre las anormalidades que se detectan durante las misas, la Iglesia mencionó el hecho de que haya sacerdotes que celebran el oficio vistiendo ropa común y solamente la estola o el hecho de pasarse entre los fieles el plato con la hostia o el cáliz con el vino.
Y consideró como "actos graves", entre otras cosas, la omisión de citar al Papa y al obispo en la oración eucarística.
Observadores del Vaticano calificaron el documento de "moderado", porque sólo recuerda las reglas vigentes y reitera la postura de no desanimar a las mujeres que pretendan ser monaguillos.
Con el escrito, el Vaticano limita la realización de misas más abiertas e innovadoras.
El obispo castrense Antonio Basseotto consideró que en Argentina este tipo de abusos "no se siente tanto" y pidió responsabilidad a los sacerdotes que son -dijo- "los que guían a la grey católica en la observancia y práctica de los sacramentos".
El texto del Vaticano detalla que se puede recibir la hostia en la mano pero no se puede pasar entre los fieles, y aclara que la comunión con el cáliz de vino debe ser evitada en las misas muy concurridas ante la imposibilidad de calcular cuál será el consumo efectivo del vino consagrado.
El nuevo documento vaticano recomendó que se eviten las confusiones entre el rito católico y el de otras confesiones cristianas.
En ese sentido, el texto remarca que no hay que olvidar el aspecto de "sacrificio" de la misa (el sacrificio de Cristo) y no confundirlo con una "cena común" ("la cena del Señor", como la llaman algunas confesiones protestantes).
Aunque no la cita explícitamente, el documento alude a la intercomunión entre católicos y cristianos, ya prohibida por el Papa en su última encíclica, y prohíbe a los sacerdotes católicos que celebren en templos no cristianos.
La instrucción vaticana distingue los delitos graves de los abusos contra la Eucaristía. Delitos graves son sustancialmente las profanaciones eucarísticas como la sustracción o retención de las hostias, la simulación del sacrificio litúrgico o la consagración con fines de sacrilegio.
También está considerado como delito grave "la concelebración prohibida del sacrificio eucarístico junto a ministros de comunidades eclesiales que no tienen la sucesión apostólica ni reconocen la dignidad sacramental de la ordenación sacerdotal".
En la práctica se puede concelebrar con sacerdotes ortodoxos pero no, por ejemplo, con pastores protestantes.
Se precisa desde el tipo de pan, sin levadura, y el vino, siempre genuino, hasta el hecho de que las oraciones eucarísticas leídas en la misa pueden ser solamente las del misal romano, y que la lectura de la oración debe ser hecha solamente por el sacerdote. (Télam) enviar nota por e-mail | | Fotos | | No podrán pasarse el plato con la hostia. | | |