Granadero Baigorria

Desapareció una escopeta de la sede del Comando

Asuntos Internos investiga el presunto robo de un arma calibre 12.70 cuya ausencia data de comienzos de abril

Una escopeta calibre 12.70 desapareció misteriosamente de una oficina del Comando Radioeléctrico de Granadero Baigorria los primeros días de abril y hasta ayer nadie sabía sobre su destino. La investigación del caso está en manos de Asuntos Internos de la policía provincial, quien tiene bajo la lupa a una empleada administrativa de la fuerza y a los dos máximos responsables de la fuerza de calle de la vecina ciudad, a la sazón, las tres únicas personas que tenían llave de la habitación.

La pesquisa se inició por un informe del propio titular del Comando de Baigorria, el subcomisario Humberto Lodolini, quien descubrió que de un armario de la oficina donde se guardan las armas de la repartición había desaparecido una escopeta Magtech calibre 12.70 que, según los entendidos, "tiene un altísimo poder de fuego". Inmediatamente el oficial dio cuenta a Asuntos Internos y se inició una investigación que aún no dio resultados.

"Según la armería de la Unidad Regional II, en su balance del último día de marzo pasado el arma estaba en su lugar. Una semana más tarde ya nadie sabía quién la tenía", aseguró una fuente de Asuntos Internos que comunicó que el caso fue elevado a la Justicia de instrucción.

El depósito del cual faltó la escopeta está ocupado habitualmente por una mujer policía que cumple tareas administrativas después de haber estado de licencia por parte psicológico. Esta mujer reconoció en la instrucción que en determinada ocasión olvidó la llave de la habitación pero que el hecho fue comunicado a sus superiores.

A partir de la declaración de la policía, la vivienda de la suboficial fue allanada por Asuntos Internos "pero no se encontró nada, como tampoco se hallaron pruebas en las distintas dependencias del Comando y los móviles afectados" a esa fuerza de calle.

Así las cosas, los pesquisas evalúan "la responsabilidad que pudieran tener en el hecho el subcomisario Lodolini y del subjefe de la repartición" (oficial principal Miguel Angel Oliva) mientras solicitaron a nivel nacional "el secuestro del arma" desaparecida.