| miércoles, 21 de abril de 2004 | Todo está mal, aún lo que está bien Estamos a la inversa de lo que realmente es necesario en nuestras existencias. Se exige a los demás y los que exigen no se exigen a sí mismo. Hay que optimizar lo que hacen los otros. Se ve todo mal, aún las cosas que están bien. Nunca el que pide se pone en el lugar del otro. Se vive de protesta en protesta, es cuestión de ejercer ese acto. No se respeta el trabajo del prójimo, salvo excepciones. Se invade el lugar de los demás. Se vive equivocadamente. El lema es atropellar. Lo que de alguna manera podría ser se hace casi imposible. Tener mal trato es cosa de todos los días. Generalmente se toman decisiones luego de observar que en el camino que se transita hay piedras que no se puede evitar chocarlas. Hay veces que se pregunta sin sentido común. Algunas personas no son sordas, pero no escuchan, hablan pero no dicen nada y miran pero no ven.
Américo Calvillo enviar nota por e-mail | | |