| domingo, 18 de abril de 2004 | Francia desde el río Paseos fluviales para descubrir el patrimonio edilicio de las principales ciudades del país europeo Como en la mayoría de los país del mundo, los franceses levantaron importantes ciudades a lo largo de los ríos que surcan su territorio. Las vías fluviales fueron desde siempre sinónimo de comercio y prosperidad. Hoy los cursos de agua de Francia constituyen arterias que conducen a los turistas al corazón de las principales urbes.
A París, desde hace siglos, se la compara con un barco que flota sobre el Sena. Desde el segundo centenario de la Revolución Francesa, la capital ofrece un servicio de transporte llamado Batobus. Estas embarcaciones acristaladas permiten a los viajeros acercarse a ocho de los lugares más conocidos de la metrópolis: la Torre Eiffel, el Museo d'Orsay, Saint-Germain-des-Prés, Notre-Dame, el Jardín des Plantes, El Ayuntamiento, el Louvre y los Campos Elíseos.
Más hacia el sur, en Rouen, se puede navegar sobre el Sena para descubrir el puerto en la lancha motora Cavalier de la Salle. La visita dura más de una hora y permite comprobar que Rouen es una ciudad acuática.
Gracias al rey de los ríos, el Loire, y a su afluente, el Erdre, a Nantes se la conoce como la Venecia del oeste. Allí se organizan cruceros en un marco pintoresco y atractivo.
Asimismo Burdeos ofrece durante todo el año visitas fluviales a bordo de tres embarcaciones de recreo. El paisaje se va develando a lo largo de sus puentes, de su larga fachada del siglo XVIII, hasta el puerto, punto final del paseo. También sobre el Garona, en la ciudad de Toulouse hay embarques cada diez minutos. Allí se podrá admirar el Pont Neuf y la esclusa Saint-Michel.
Por último la ciudad de Avignon, famosa por su puente, que inspiró una de las canciones más destacadas del folclore francés, es también el punto de partida para la travesía del Ródano hacia la isla de la Barthelasse. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Desde el río Sena se tiene otra mirada de París. | | |