Noroeste

Colgados de los cerros

Entre las escalas imperdibles de la ruta 40, en el tramo que atraviesa el noroeste de nuestro país, se destacan algunos poblados que están literalmente colgados de los cerros. En el recorrido se observan iglesias de estilo colonial, pimientos secándose al sol, campos donde crecen inmensos cardones y artesanos que tejen ponchos insuperables.

* Cachi: poblado prehispánico de Salta, está situado a 165 kilómetros de Cafayate, a orillas del río Calchaquí y al pie del Nevado de Cachi, de 6.320 metros de altura. Tiene casi 8 mil habitantes y es la Capital Nacional del Cardón porque está cerca del Parque Nacional Los Cardones. Es famoso por sus "canchas de pimientos" y ajíes secados al sol. Muy cerca, en Las Pailas, hay un yacimiento arqueológico prehispánico. Hay una hostería del Automóvil Club Argentino y dos hostales.

* Seclantás y el caserío El Colte: lugar conocido por sus ponchos artesanales, que se levantan en la margen izquierda del río Calchaquí. Desde allí parten excursiones a la laguna de Brealito, de aguas color turquesa y buena captura de pejerreyes, que está en una de las zonas más bellas de la ruta 40. En las cercanías está el yacimiento arqueológico El Churcal.

* Molinos: fundado a mediados del siglo XVII, este lugar tiene una población urbana de alrededor de 1.200 personas. El Hostal Provincial de Molinos ocupa una casa del siglo XVIII que fue inaugurada como hospedaje en 1987. La iglesia parroquial está puesta bajo la advocación de San Pedro de Nolasco, cuya fiesta patronal se celebra el dos de febrero, juntamente con la de Nuestra Señora de la Candelaria. En la Finca Entre Ríos vale la pena conocer la reserva de vicuñas y el museo artesanal, y cerca de allí está la bodega Colomé, de 1831, una de las más antiguas del país.

* Cafayate: ciudad distante 110 kilómetros de Molinos, rodeada por los ríos Calchaquí y de las Conchas. Está considerada la cuna del mejor vino torrontés, con cosechas premiadas. Cerca, por la ruta 40, se llegá a Animaná y a San Carlos, ésta última sede de la Feria Artesanal de los valles Calchaquíes. Siguiendo por la ruta se atraviesa la quebrada de las Flechas y se llega a Payogastilla, poblado famoso por sus vinos pateros. En el paraje Banda de Arriba está la bodega Utama y el taller del artesano Sacha Haro Galli. Hay hoteles, posadas, hosterías y campings.

* Amaicha del Valle: centro carnavalero de los valles Calchaquíes de Tucumán, es la sede de la Fiesta de la Pachamama. Hay hoteles, residenciales y cabañas, estas últimas en el paraje Los Zazos, cerca del río Amaicha, un lugar de selva ideal para el avistaje de aves.

* Tafí del Valle: centro turístico tucumano por excelencia. Allí los jesuitas dejaron el complejo La Banda y también está la Casa Duende, con personajes de la mitología nativa. En Tafí se encuentra toda la gastronomía de los platos típicos del norte y se realizan excursiones en unimog, cabalgatas, trekking y vuelos en parapente.

* El Mollar: localidad tucumana cercana a Tafí del Valle, sobre el lago La Angostura. Está la Reserva Arqueológica Los Menhires y el establecimiento de agroturismo Campo del Molino, donde se elaboran dulces artesanales.

* Belén: poco antes de llegar a Belén, cuna del poncho catamarqueño, se pasa por Hualfin, próximo a ser declarado "pueblo rural", por la Secretaría de Turismo de la Nación. La ciudad de Belén tiene 14 mil habitantes y en todo el departamento 23.000. Es interesante conocer allí el Museo Arqueológico Cóndor Huasi.

Los pimientos se secan al sol en el poblado prehispánico de Cachi, en Salta.