Noroeste

Ponchos y cardones

El tramo norte de la ruta 40 une la localidad salteña de Cachi con el poblado de Londres, en Catamarca

El tramo norte de la legendaria ruta 40 comienza en Cachi y termina en Londres, Catamarca, un recorrido por paisajes que asombran al viajero por lo árido de algunos sectores y la exuberante vegetación de otros.

Cuando el paisaje es verde siempre hay un río que pasa por las cercanías. En otros tramos la selva de montaña es tan tupida que el sol no penetra.

Hay recodos de la 40 donde se pasa, abruptamente, de montañas verdes y lisas, a altísimas paredes rojizas donde el tiempo y los vientos cavaron cuevas profundas. En esas alturas hay cóndores.

El pueblo de Cachi, la punta del camino, ubicado al pie del soberbio Nevado de Cachi, tiene una iglesia colonial del siglo XVIII dedicada a San José, de triple campanario y paredes claras.

En Cachi, a 2.300 metros de altura y a la hora de la oración, la niebla tapa las típicas casas de pircas. Los jóvenes practican parapente y los cóndores curiosos suelen acompañar los vuelos.


El poncho del Papa
En Seclantás, siempre en Salta, los pobladores tejen ponchos. En el paraje El Colte vive Alfonso "Tero" Guzmán, del que se dice es "el ponchero más famoso y cotizado de la región".

A los 65 años se enorgullece de haber tejido el poncho que Salta le regaló a Juan Pablo II en 1987, y también el que lucen Los Nocheros y Los Chalchaleros.

En Molinos, cuyo nombre, en realidad, es San Pedro Nolasco de los Molinos, es fácil retroceder a la época de la colonia ante sus casas de adobe, bajas, enrejadas y con muchas flores.

La iglesia de San Pedro Nolasco es de estilo cusqueño, con un altar dorado, imágenes de cabello natural y vestidas de tela, en cuya fachada se anuncia el Jubileo Agustiniano, el santo de una frase conmovedora: "La medida del amor es amar sin medida".

Frente a la iglesia está la hostería, una casa del siglo XVII que fue de don Nicolás Severo de Isasmendi de Echalar, último gobernador realista de la intendencia de Salta, que se inauguró como hospedaje en 1987 y que tiene un patio con un árbol de aguaribay que da la extraña pimienta rosada, delicia de los gourmets.

Cerca, en la Finca Entre Ríos, está la Asociación de Artesanos donde los ponchos de vicuña cuestan entre 2.500 y 4.000 pesos y los sombreros de lana de llama 150.


Caballos de paso
Desde este pueblo hasta Cafayate hay 110 kilómetros por la ruta 40, pasando por el caserío de Huamalera y por el lugar más angosto de la ruta -La Angostura-, y por la finca de igual nombre donde se crían los caballos peruanos de paso.

Las montañas semejan farallones, con cortes abruptos y terrazas, que de lejos se ven como enormes edificios.

En una vuelta del camino los valles profundos vuelven a ser fértiles, mientras el sol del mediodía cae a pleno en la finca El Carmen, kilómetro 1134 de la 40, cuyo telón de fondo es el peñón del Antigal, una formación de color gris oscuro.

La ruta sigue hasta Angastaco, en quechua "aguada del alto", un lugar ideal para reponer energías y continuar hacia Cafayate atravesando la quebrada de la Flecha, llamada así porque las montañas parecen flechas clavadas en la tierra.

A 55 kilómetros de Cafayate se atraviesa por un angosto desfiladero de paredes altas, un tramo pequeño que desemboca en lo más ancho de la quebrada. Este es uno de los sitios más bellos de los valles Calchaquíes de Salta.

Allí está la formación El Pensador, una roca que semeja una figura humana acuclillada, con un brazo apoyado en una pierna y el otro en la frente. Los lugareños dicen que la escultura muta de posición de cuando en cuando.


Recorrido tucumano
El recorrido tucumano de la ruta 40 continúa por Amaicha del Valle y por Los Zazos, uno de sus suburbios, poseedor del clima y la vegetación ideal para el avistaje de aves.

Desde Amaicha, sede de la fiesta anual de la Pachamama, hasta Tafí del Valle, donde se realiza la tradicional Fiesta del Queso, hay 70 kilómetros. En el Mollar, otra localidad cercana, está el parque arqueológico Los Menhires.

El lago, La Angostura es sitio de campamentos y de pescadores. Las actividades turísticas abarcan desde caminatas y cabalgatas hasta paseos de aventura a bordo de un unimog.

Camino a Santa María de Yokavil, en Catamarca, el viajero encuentra el monumento a la Pachamama y el cerro El Calvario que en Semana Santa muestra las doce estaciones del vía crucis iluminadas.

En dirección a Haualfin, en la entrada al establecimiento minero Bajo La Alumbrera, comienza el departamento catamarqueño de Belén, cuna del poncho. En Belén está el Museo Arqueológico Condor Huasi, poseedor de valiosas piezas.


Llegada a Londres
Finalmente surge Londres, la ciudad fundada por el capitán español Juan Pérez de Zurita, que en 1558 fue asolada por los malones que también castigaron a Santiago del Estero.

El nombre fue un homenaje al rey de España Felipe II, que poco antes se había casado con María Tudor, reina de Inglaterra.

Es un lugar de añosos nogales a la que se considera capital de la nuez. Londres, sobre la ruta 40, está a 15 kilómetros de Belén y a 305 de la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca.

El lago La Angostura, en Tucumán, propone disfrutar del camping y la pesca.