| domingo, 18 de abril de 2004 | Truenos de cambio en la cordillera La democracia en Venezuela está atrapada entre dos conceptos antagónicos, luce "amenazada" en Bolivia, la inestabilidad social en Ecuador hace peligrar la estabilidad política, al igual que en Perú. En Venezuela hay un apoyo a la democracia de 67% mientras la satisfacción con el sistema alcanza 38%, según el sondeo regional Latinobarómetro 2003, que considera el caso "interesante" debido a que "no hay consensos sobre los modelos de democracia", con división de poderes y respeto a los derechos ciudadanos.
En Bolivia, la caída del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada en octubre de 2003 en medio de protestas generalizadas, puso de manifiesto que la democratización de 1982 no trajo la estabilidad necesaria para sacar al país de la pobreza. El ascenso del vicepresidente Carlos Mesa generó una breve tregua que hoy parece acercarse a su fin. Bolivia exhibe un 50% de apoyo a la democracia y un 25% de satisfacción con el sistema.
Ecuador, en tanto, vivió el derrocamiento de dos presidentes (Abdalá Bucaram en 1997 y Jamil Mahuad en 2000), y la persistente inestabilidad social pone en peligro a la estabilidad política en un país donde el 46% de la población apoya la democracia y 23% manifiesta satisfacción con el sistema.
Perú, que ostenta 52% de apoyo a la democracia y una satisfacción de 11%, atraviesa un momento de fuerte inestabilidad política, con el presidente Alejandro Toledo en posición de extrema debilidad, luego de reformular su gabinete cinco veces desde que asumió el poder en julio de 2001. Así y todo, una caída de Toledo por la presión social "no es previsible", aseguran los expertos. enviar nota por e-mail | | |