Preventiva para cinco de los detenidos

La Justicia federal de San Isidro impuso la prisión preventiva a cinco de los doce detenidos por el secuestro y asesinato de Axel Blumberg. Se trata de Martín "Oso" Peralta, los hermanos José y Carlos Díaz, Sergio Miño y Mauro Maidana, según precisaron ayer fuentes judiciales.

En tanto, la causa sumó un nuevo excarcelado, Julio César González, quien estuvo preso acusado por abuso de arma, por lo que ahora los detenidos son 12.

El juez federal de San Isidro, Conrado Bergesio, procesó con prisión preventiva a los cinco integrantes de la banda más implicados en el secuestro y asesinato de Axel, según la investigación del fiscal federal Jorge Sica. Ese delito es castigado con prisión perpetua.

A Peralta y los Díaz, Sica los acusó de haber participado en todas las etapas del caso: el secuestro, el cautiverio, el intento de cobro del rescate, el tiroteo con la policía y el homicidio.

Para la justicia, Peralta era el jefe de la banda. Su confesión fue clave para determinar el rol de cada uno de los imputados; mientras que José "Negro" Díaz es sindicado como el que en la madrugada del 23 de marzo pasado asesinó a Axel de un tiro en la cabeza.

A Miño se lo acusa de haber cuidado de Axel durante su cautiverio, de ser uno de los que intentaron cobrar el rescate y también uno de los que recapturaron al muchacho cuando quiso escaparse, mientras que a Maidana se le imputó ser uno de los cuatro que participaron en la captura del estudiante.

El juez Bergesio también resolvió anoche hacer lugar a un pedido de su defensor oficial y excarcelar a Julio César González, quien fue uno de los primeros detenidos en el caso y está imputado por "abuso de arma".

Además, le dictó la falta de mérito al subcomisario de la Policía Federal Daniel Gravina, quien había sido acusado de "encubrimiento agravado reiterado", por sus vínculos con Daniel Sagorsky, un presunto reducidor de autos detenido en la causa que le dio a la Policía Federal el dato de que un tal Martín, sería "Oso" Peralta, le ofreció el automóvil blindado que usó la banda que secuestró a Axel.

Gravina, quien se desempeñaba como tercer jefe de la comisaría 23 de Capital Federal, recuperó su libertad aunque seguirá siendo investigado. El juez Bergesio entendió que hizo lo correcto; es decir, informar el dato a sus superiores, entre ellos, el jefe de la División Antisecuestros de la Policía Federal, comisario Juan José Schettino, que también fue detenido.

Schettino está acusado de "encubrimiento, omisión de denuncia y falsedad ideológica", porque, según el fiscal Sica, informó tarde y con datos erróneos la pista que le había llegado al subcomisario Gravina y que conducía a la banda del "Oso" Peralta. (DyN)