El Impenetrable puede volverse un desierto

Indígenas norteños denunciaron que la venta de tierras fiscales está terminando con el mítico bosque

Indígenas wichí, qom-toba y mocoví denunciaron que la venta de tierras fiscales en la provincia del Chaco está causando la desertificación del mítico bosque Impenetrable, monte de tierras áridas y semiáridas de cuatro millones de hectáreas.

A través de una acción de amparo colectivo y una marcha desde Nueva Pompeya a Resistencia, prevista para hoy en coincidencia del Día del indio americano, los indígenas pretenden que los tres poderes del Estado atiendan sus exigencias respaldadas en leyes provinciales, nacionales e internacionales.

Los reclamos de los aborígenes, además, incluyen su protesta por la venta a terceros de tierras fiscales, que por ley deben destinarse a los ocupantes originarios o a los hijos de colonos chaqueños.

Ambientalistas locales y agencias internacionales como la Corporación Técnica Alemana (GTZ) que visitó la provincia y concluyó que se está produciendo una "degradación dramática de los recursos naturales", acompañan el movimiento .

El Impenetrable, con cuatro millones de hectáreas y ubicado en el centro de la región chaqueña, es un monte con muchas especies arbóreas y rica fauna, aunque está afectado por la altísima proporción de arsénico y salitre en sus suelos y subsuelos.

Esa situación no parece afectar a las empresas forestales y sojeras de otras provincias que en los últimos años compraron allí miles de hectáreas para desmonte y venta de madera y la siembra de soja, un boom agropecuario que no reconoce límites, de acuerdo a las denuncias de todos los actores participantes.

El toba Roberto Manito coincidió con el mocoví de Cacique Catán, Angel Nicola, al señalar que "en poco tiempo más el Impenetrable va a ser un desierto, una pampa sin vida".

Para Raúl Montenegro, presidente de la Fundación para la Defensa del Ambiente (Funam), la ley de bosques y la continua venta de tierras fiscales arrebata a los indígenas el bosque chaqueño los alimentos y medicinas naturales que obtienen de sus plantas y animales nativos.

"Aunque el gobierno crea que se trata de progreso, es en realidad un genocidio encubierto", declaró.

"Los legisladores y el gobierno de la provincia deben saber que por culpa de esta ley y de la permanente venta de tierras fiscales a productores agrícolas, las comunidades indígenas pierden para siempre sus territorios, y que al desaparecer los bosques, donde antes obtenían sus alimentos y medicinas naturales, aumenta la cantidad de enfermos y las muertes", agregó el ambientalista.


Amparo
Los wichí, qom-toba y mocoví, asesorados por el Equipo Nacional de la Pastoral Aborigen (Endepa), presentaron ante el Juzgado Civil 6 de la capital chaqueña una acción de amparo contra la ley 5285 que establece la normativa en los bosques de la provincia.

La carátula del amparo opone comunidades del centenario poblamiento de Nueva Pompeya -a unos 500 kilómetros de Resistencia- contra la Provincia del Chaco, la Subsecretaria de Recursos Naturales y Medio Ambiente y el Instituto de Colonización, según el expediente N 1754/04.

El litigio está planteado en todos los frentes y no desde ahora, mientras los indígenas buscan respuestas para otros desafíos como -por ejemplo- la forma de evitar que los legisladores prorroguen por otros cinco años la presencia de criollos intrusos en territorios cuya titularidad poseen.

"Los diputados y gobernantes creen que el bosque es sólo una colección de palos. Tienen una mirada sesgada, centrada en la economía extractiva", fundamentó Julio García, apoderado de las comunidades denunciantes e integrante del equipo jurídico del Endepa.

Los indígenas y las instituciones acompañantes saben que si prospera el amparo presentado ante la justicia se frenará el desmonte y extracción de madera y que después sobrevendrá un debate en el que quieren estar para hacer valer sus derechos. (Télam)

Aborígenes en una escuela de Nueva Pompeya, Chaco.