Nieto de un pionero aeronáutico inicia raíd en histórico hidroavión

Iren Dornier planea dar la vuelta al mundo en una aeronave construida en 1939. Pasará por Argentina

El nieto del pionero de la aviación de Alemania Claude Dornier (1884-1969) partió ayer con el hidroavión de su abuelo para dar la vuelta al mundo, con el objetivo de mantener vivo el legado de su familia y promover el turismo en Filipinas. Iren Dornier, de 45 años, se propone visitar con la aeronave Do-24 en total 87 localidades en 60 países, y tiene previsto regresar a Filipinas en Navidad.

La primera escala del periplo del reacondicionado avión anfibio Do-24, salido de un museo de Alemania en diciembre de 2002, es la capital de Tailandia, Bangkok.

Entre las estaciones del viaje se cuentan asimismo India, Pakistán, Japón, Turquía, Grecia, Francia, Alemania, Italia, Finlandia, Islandia, Rusia, Estados Unidos, Canadá, Cuba, Jamaica, Argentina, Brasil, Sudáfrica, Angola, Kenia, Bahrein, Singapur, Australia y Nueva Zelanda.

El Do-24 fue diseñado y construido en 1939 por el abuelo de Dornier, una leyenda de la aviación en Alemania. Se hizo conocido como "bote volador" luego de que fuera utilizado para rescatar a más de 11.000 personas en el océano en medio de grandes olas y fuertes vientos durante la Segunda Guerra Mundial.

"Me siento muy bien", declaró el aventurero poco antes de su partida desde la que fuera base de la Fuerza Aérea estadounidense Clark, en la norteña provincia de Pampanga.

"Estoy convencido de que podremos hacer volar este avión en forma segura en torno al globo", aseveró el empresario, para luego indicar que el Do-24 es uno de los mejores hidroaviones del mundo.

La histórica aeronave fue reparada y reacondicionada con nuevas turbinas, así como también fueron expandidas sus alas y el tren de aterrizaje a un costo de 6 millones de dólares. A bordo, además del copiloto y un colaborador de Dornier, también viajan dos mecánicos.

Claude Dornier creó en 1914, en Friedrichshafen, el primer hidroavión construido enteramente en metal. Dornier, que sacó el proyecto después de haber visto numerosas ballenas, bosquejó más de 70 modelos.

Iren Dornier tiene una compañía aérea que, desde 1995, brinda servicios turísticos especiales. (DPA)

La aeronave fue sacada de un museo para reacondicionarla.