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 domingo, 18 de abril de 2004

Punto de vista: Alguien los cría y ellos empeoran

Fernando Toloza / La Capital

Los griegos, si se hace caso a la tragedia, creían que los hijos arrastraban las culpas de los padres. Si esto es así, para los televidentes el dolor de cabeza de ver a los hijos de los famosos proliferar en la pequeña pantalla puede parecerse mucho a una pequeña tragedia, solucionable fácilmente, si se quiere, con sólo apretar el botón y apagar, aunque siempre quedarán los diarios y las revistas, y la charla del café o de la calle. Pero igual queda flotando la sensación de que entre todos los que ven la tele se sostienen las dubitantes carreras de los chicos de la fama, esos hijos de estrellas populares vaya a saber por qué, y que han decido, para bien o para mal, seguir los pasos de sus papás.

Además de amenaza (de que siga lo peor), a veces también hay esperanza de que si se trata de padres talentosos, los hijos hereden algo de ese talento, aunque por ahora la mayoría de los que asoman no sean de esa otra materia. En realidad, las herencias más interesantes en general suelen transmitirse de "tíos a sobrinos", es decir, donde se da cierta elección, aunque esta teoría se desbarata si se piensa en el Pato Donald. Allí nunca hay padres, pero eso no garantiza nada, sólo la tonta cháchara de ese palmípedo histérico al que muy pocas veces se le entiende algo.

La hija de Moria Casán, la nieta de Mirtha Legrand y ahora la hija de Nicolás Repetto y Reina Reech ("Frecuencia 04") son algunas de las figuritas de los últimos tiempos. Ojalá puedan demostrar su talento, pero lo visto hasta ahora (falta la Repetto) permite conjeturar que para ellas sólo se trata de hacer de sí mismas. Un pequeño insulto al arte de la ficción y de la actuación. Nada del otro mundo, es cierto, porque en el camino de un buen trabajo quedan cantidades de mediocridades. Es una pena que a nadie se le haya ocurrido hacer un reality show con todos esos aspirantes a estrellas. Hubiese sido la oportunidad de que se saquen las ganas todos juntos y de una sola vez, pero desafortunadamente, el reality por ahora parece haber caído en descrédito. Es una pena, podría haber hecho una gran beneficencia, después de tanta tontería, con el telespectador.

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