Padres de alumnos de una escuela piden traslado de la vicedirectora

La acusan de tener "actitudes discriminatorias" con chicos de condición humilde de un Fonavi de Casilda

Gustavo Orellano / La Capital

Casilda.- Un grupo de padres cuyos hijos concurren a la Escuela Nº 1.350 Juan Bautista Cabral de esta ciudad denunció que la vicedirectora del establecimiento, Dolly Noemí Camusso de Gremigni, tiene "actitudes discriminatorias e incomprensibles", y solicitó una reunión con la supervisora escolar para plantearle la situación y exigirle medidas. "Queremos que la trasladen y si no obtenemos respuesta estamos dispuestos a retirar nuestras chicos del colegio", advirtieron. Sin embargo, la audiencia recién se concretaría el mes próximo cuando la nueva supervisora de escuelas de la EGB entre en funciones.

El problema surgió hace un tiempo cuando Gremigni estaba al frente de la institución escolar porque la directora había tomado licencia. Según los padres, la docente prohibió que estudiantes de 4º y 5º año esperen frente al edificio escolar el transporte con el que se trasladan una vez por semana hacia la Escuela Taller 116 para realizar actividades prácticas. "Adujo que los chicos causaban molestias y entonces el colectivo tuvo que recogerlos en plaza Rivadavia, un lugar peligroso para nuestros hijos porque allí suele haber gente drogándose", explicaron.

Ello motivó la queja de un grupo de padres y finalmente la parada fue establecida en un sitio más seguro, a una cuadra de la escuela. Sin embargo la historia no terminó allí ya que el suscitado conflicto hizo que salieran a la luz otros cuestionamientos sobre el comportamiento de Gremigni.

Los padres que se movilizaron inicialmente no eran muchos, pero después se sumaron otros y finalmente fueron más de 120 los que suscribieron una nota para pedir la intervención de la supervisora.

"A raíz de este problema nos enteramos, a través de otros padres, de cosas graves que pasaron dentro del colegio", contaron Liliana, Oscar y Paola, quienes tienen hijos cursando diferentes años en la Juan Bautista Cabral e integran el grupo de padres que encabeza la movida contra la vicedirectora.

"A los chicos de este barrio les dice los negritos del Fonavi y parece estar avergonzada de que la mayoría de los alumnos que concurren al colegio sean de escasos recursos", comentaron a La Capital. El Complejo Habitacional Fonavi del barrio Granaderos a Caballo está ubicado detrás de la escuela y, según aseguran los padres, "varios alumnos ya emigraron hacia otros colegios porque se sentían discriminados".

"Gremigni -añadieron- también rechazó donaciones de zapatillas y guardapolvos que juntó una radio local, lo cual es por lo menos una insensibilidad teniendo en cuenta las necesidades que hay aquí. Y en otra oportunidad derivó una ayuda similar hacia el dispensario barrial cuando la destinataria era la escuela". Asimismo dijeron haberse enterado de que "una madre habría sido presionada para trasladar a su hijo que sufre de epilepsia a una escuela especial, lo que nos parece un abuso de autoridad".

"La mayoría de los chicos que van al colegio son de escasos recursos y es inconcebible que una docente rechace ayuda para el colegio o discrimine a los alumnos por su condición social", dijeron. También denunciaron que Gremigni habría impedido el almuerzo de un chico que concurre al comedor escolar porque "ese día -contaron- faltó a clase porque su madre se quedó dormida. Nosotros hicimos averiguaciones -comentaron- y nos dijeron que eso no es correcto, porque por lo menos un estudiante tendría que ausentarse una semana para evaluar las medidas a tomar".

Y en esa misma línea insistieron con que "si no hay soluciones por los menos unos 60 padres sacaremos a los chicos de la escuela", y hasta no descartaron la posibilidad de montar una carpa frente al edificio escolar para endurecer la protesta.

"El plantel docente está al tanto de la situación, pero nadie habla por miedo. Incluso los padres que llevamos adelante la protesta estamos identificados, pero nada nos parará porque está en juego la educación de nuestros hijos". Muchos padres incluso consideran que Gremigni tiene "ideas extrañas y una concepción de vida que influye en su comportamiento docente y no le hace nada bien a la institución".

La mayoría de los alumnos viven en el Fonavi del barrio Granaderos a Caballo.