| sábado, 17 de abril de 2004 | Denuncian a policías de robar una moto en barrio Alberdi Intervinieron para detener a dos ladrones, pero no hay constancia del operativo A Juan Diego Pajón le robaron la moto que estaba estacionada en la puerta de su casa del barrio Alberdi. Hasta aquí se trata de una de las tantas historias de sustracción de vehículos de la calle. Pero lo que distingue a este suceso de los otros es que, según denunció el muchacho, la policía sorprendió a los presuntos autores del atraco cuando se marchaban con el rodado, pero el vehículo no apareció a pesar de haber sido recuperado por los uniformados. Esta no es la única anomalía del procedimiento policial: la detención de los ladrones no quedó registrada en la comisaría 9ª, con jurisdicción en el barrio.
Juan, de 22 años, tiene un servicio técnico de computadoras en su departamento de French 1278. Cerca de las 16 del martes 13, dejó su Kawasaki Kaser de color gris de 110 cc. en la vereda de la vivienda. Veinte minutos después constató que el rodado había desaparecido y entonces fue a la seccional 9ª para radicar la denuncia porque el vehículo se había esfumado. Cuando regresó, una noticia que le brindó una vecina sintió que le traería alivio. "Una chica me dijo que vio a la moto tirada a unos cinco metros de mi casa y que había un móvil policial, un Corsa azul y blanco, del Comando Radioeléctrico. También me comentó que (los policías) habían detenido a dos chicos y que uno de ellos estaba enyesado y caminaba con muletas. Me pareció raro que una persona salga a robar en esas condiciones porque no podría correr", explicó Pajón.
Fuera de rutina El joven está convencido de que los asaltantes no hubiesen podido llegar muy lejos porque la moto estaba inmovilizada. "Tenía trabado el volante y la única manera de llevársela era caminando. Cuando llegó la policía, los chicos la pateaban para hacerla arrancar", indicó.
Hasta aquí un procedimiento de rutina en el que la policía sorprendió in fraganti a los autores de un ilícito. Los dos presuntos ladrones, uno de los cuales llevaba una mochila, subieron en calidad de detenidos al móvil policial, mientras que uno de los uniformados se montó en la Kawasaki siguiendo los pasos del Corsa por la calle French.
Entonces, Juan regresó a la comisaría de Joaquín V. González al 900. Junto con la testigo del operativo policial relató el episodio protagonizado por los uniformados. "Lo primero que me dijeron es que la denuncia iba a pasar a Asuntos Internos porque estaban involucrados policías", comentó. Los efectivos también le aseguraron que estaban dispuestos a "individualizar" al uniformado "que se había hecho el vivo".
El muchacho comenzó un peregrinaje por distintas comisarías. Recorrió las seccionales 8ª y 10ª. En esta dependencia policial, un uniformado le brindó una respuesta insólita. "Nene, encima se la llevó (la moto) un policía. ¡Qué problema¡", señaló.
Tampoco encontró respuesta acerca del destino del rodado en la Agrupación de Orden Público, en la Jefatura de la Unidad Regional II. Entonces el muchacho decidió denunciar el caso en los Tribunales provinciales. Ayer se presentó en la Fiscalía Nº1. De allí fue derivado a la Oficina de Causas con Imputados no Identificados, donde dejó constancia de la desaparición del rodado y de las irregularidades policiales. "Me dijeron que no podía dejar constancia porque no se puede denunciar dos veces el mismo hecho. Lo que sí hicieron fue chequear la existencia de la denuncia en la comisaría 9ª". enviar nota por e-mail | | Fotos | | Juan Pajón denunció el robo. | | |