| sábado, 17 de abril de 2004 | EEUU y Cuba pasan de la encendida batalla política a la luna de miel comercial La Habana. - Washington se empleó a fondo esta semana para obtener una resolución crítica sobre Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, mientras que La Habana y 400 empresarios estadounidenses suscribieron nuevos acuerdos para vender a la isla más de 100 millones de dólares en agroalimentos. Los miembros de ese organismo de la ONU radicado en Ginebra aprobaron el jueves por apretado margen una resolución que lamenta el arresto de 75 disidentes y pide a Cuba que colabore con la representante del alto comisionado, que el gobierno de Fidel Castro se niega a recibir.
El portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher, dijo que el secretario de Estado, Colin Powell, el presidente George W. Bush y los diplomáticos estadounidenses "se comprometieron a cabildear por todo el mundo para lograr este resultado". La Habana reaccionó en forma airada contra la decisión. El canciller Felipe Pérez Roque calificó el fallo como "un ridículo resultado" tras asegurar que constituyó "una victoria pírrica para EEUU", país al que acusó de ser el promotor de la iniciativa presentada por Honduras.
Simultáneamente en La Habana, 405 empresarios de 172 compañías agroalimentarias radicadas en 30 Estados de la Unión participaron en la primera ronda de negociaciones de 2004, que culminó ayer con la firma de varios contratos por un monto de 106 millones de dólares. Con esas cifras se elevó a 822 millones de dólares (incluyendo fletes y otros servicios) las mercancías contratadas en EEUU por Cuba desde diciembre de 2001, indicó Pedro Alvarez, presidente de Alimport, empresa cubana que tiene el monopolio de esas importaciones.
Interrogado sobre si esos desencuentros políticos no obstaculizan el desarrollo comercial, Clement Leroy Otter, representante republicano por Idaho en el Congreso estadounidense, dijo en La Habana que "cualquier duda, tambaleo, en los esfuerzos por normalizar las relaciones con Cuba puede ser un obstáculo". "Pero no va disminuir la determinación que tengo yo y el grupo congresional a favor del comercio con Cuba, en normalizar las relaciones", añadió.
Tanto Otter, como el senador estadual de Iowa, David Miller, coincidieron en señalar que "la forma más rápida de promover cambios en Cuba es hacer negocios". Miller dijo además que "ya era hora de cambiar las cosas" entre ambos países, pues los norteamericanos deben tener derecho a viajar, comerciar e invertir en la isla. "Agradeceríamos mucho acciones por parte de Cuba que ayudaran a promover la mejora en las relaciones", agregó.
A diferencia de encuentros anteriores, los empresarios estadounidenses recibieron información de primera mano sobre la economía cubana, se reunieron por más de dos horas con Fidel Castro y escucharon la disposición de La Habana a recibir sus inversiones en varios sectores de la economía, incluyendo el petrolero. (AFP) enviar nota por e-mail | | |