El municipio remata 111 motos y 25 autos

También se ofrecerán hoy 260 toneladas de chatarra

Un total de 25 automóviles, 111 motos y 260 toneladas de chatarra depositados en el corralón municipal de Presidente Perón al 8000 serán rematados hoy. A juzgar por el interés que mostraron más de 4.500 personas, la subasta promete ser un éxito.

Con este acto, que tendrá lugar a las 9 en el Salón Auditorio del Banco Municipal (San Martín 730), el municipio espera recaudar unos 3 mil pesos por auto y 600 pesos por cada moto. La chatarra podría aportar unos 15 centavos por kilo.

Los autos se rematarán con bases que van desde los 440 pesos (tal el caso de un Renault 12 modelo 1974 en estado regular) hasta los 2 mil, como un Renault 18 y un Nissan, ambos en buen estado.

En el caso de las motos, la base mínima es de 125 pesos para una Honda Dax en malas condiciones, y la máxima es de 1.500 pesos, correspondiente a una Honda CBR 400 modelo 1985, en estado regular.

Los rezagos, provenientes de restos de vehículos, se venderán por kilo y en calidad de chatarra, sin documentación y con expresa prohibición de rearmado. Se trata de un lote con aproximadamente 260 unidades incompletas.

En cuanto a la antigüedad de los rodados, oscilan entre el 81 y el 97 en el caso de las motos (la mayoría son de fines de los 80 y principios de los 90), y entre el 67 (caso de un Falcon) y el 94 (un Galaxi) si se trata de los automóviles. La antigüedad promedio de los autos es de 24 años.

Todos los automóviles y las motos tienen precio base, mientras que la chatarra se venderá sin base al mejor postor.

Estos datos pueden leerse en un folleto impreso por la Municipalidad, donde se expone pormenorizadamente la cantidad, marca, modelo (en algunos casos) y estado de los vehículos.

Y no fueron pocos quienes lo retiraron. Según la directora de Tránsito de la Municipalidad, Hebe Marcogliese, más de 4.500 personas habían acudido hasta el miércoles pasado al corralón para ver los vehículos. Y todavía quedaban dos días más para visitar el lugar. "Después habrá que ver cuántas de estas personas muestran interés real por el remate", dijo la funcionaria.


Los antecedentes
No es la primera vez que salen a la venta los autos y las motos varados en los corralones municipales. La modalidad comenzó a implementarse a fines de 2002 por imperio de la ley provincial 11.856, que se había aprobado en diciembre de 2000. El 17 de diciembre de ese año se remataron 20 autos (de los 60 que inicialmente se habían anunciado) y 12 motos con precios base equivalentes al 30 por ciento de su valor en el mercado de usados, más 1.200 toneladas de chatarra y partes de muebles, herramientas, electrodomésticos y hasta papel y cartón.

A pesar de que en esa oportunidad los vehículos no resultaban muy seductores, el interés fue mayúsculo. Tan así fue que el auditorio del Banco Municipal se vio absolutamente desbordado por más de 350 personas, y muchos debieron quedar afuera y entrar al final.

El segundo remate se realizó en octubre de 2003. El 17 y el 18 de ese mes la Municipalidad ofreció en el salón de actos de la Facultad de Ingeniería (Pellegrini 250), 300 motos y 70 autos, con bases que iban de los 200 a los 1500 pesos en el primer caso, y entre los 2 mil y los 3.500 pesos para los segundos. Después de la primera experiencia, el municipio ya tenía bien aceitados los mecanismos para sacar a la venta los vehículos, por eso el número fue sustancialmente mayor que en la primera oportunidad.

Una vez más, la subasta se vio desbordada de gente: unas 800 personas (las 600 anotadas más otras 200 que se presentaron espontáneamente) fueron a participar en la primera jornada, cuando se ofrecieron las primeras 200 motos, de las que se vendieron 107. Esa vez tuvieron que entrar en tandas en medio de forcejeos y puñetazos. En la segunda jornada hubo otras 600 personas. En total, se remataron rodados por 274.740 pesos a un promedio de 503 pesos por moto y de 3 mil pesos por auto.

El municipio espera recaudar 600 pesos por cada moto.