Multas, ¿para seguridad?

Cuando se habla de multas por exceso de velocidad, debemos estar de acuerdo en que se cobren, para acostumbrar a los conductores a respetar las ordenanzas. Es lo que toda persona civilizada comprende. Pero ¿dónde pensamos que es más necesario que actúen los inspectores? ¿En calles céntricas, de denso tráfico y donde a menudo el exceso de velocidad provoca accidentes, a veces trágicos, o en un descampado donde no hay calles que corten la circulación en un larguísimo trecho ni peatones que la crucen? Porque ese es el caso que hace pensar que las autoridades municipales se preocupan sólo por la recaudación y no por la seguridad en el tránsito. En la avenida de enlace, que linda con los terrenos del ferrocarril, desde Rondeau hasta las vías que se cruzan para tomar avenida Francia, a intervalos más o menos regulares se estaciona un vehículo con un inspector, a la pesca de autos que transgredan el límite de velocidad. Estamos de acuerdo, pero, ¿por qué nunca hay nadie controlando lo mismo en la calle Catamarca, por ejemplo, en una de cuyas esquinas, la de Italia, tomemos por caso, como resultado de que nadie disminuye la alta velocidad en las esquinas, un día aplastaron a una persona, ni en las otras múltiples calles céntricas en que ha habido accidentes fatales?

María J. Radicic Garbin, DNI 3.961.557